opiniones sobre el Restaurante Akebaso

La comida es tan buena como nefasto el servicio. Las chicas no hacen nada, ni siquiera atenderte o decirte de que se componen los platos, se pasan el día diciendo que le preguntes a "la jefa". De "la jefa" prefiero no comentar nada, ya la conocerán...

Hemos ido unos amigos a comer casi de casualidad, y bendita casualidad. El sitio espectacular, la atención de maravilla y la comida simplemente sensacional. Comimos menú degustación y ha sido fantástico. Todo riquísimo y además a un precio muy ajustado para la calidad que nos han dado. Sin duda para repetir.

Fuimos con una oferta de oferplan para conocer el lugar, pues barato no es, nuestra impresion, decepcionante, se supone que el menú que comimos costaba 72 eur, pues ni de lejos, el vino que sirven, perez irazu crianza cuesta 2,75 eur en tienda, es ese vino para un menú de 72 eur? Y solo te sirven una copa por comensal, imagino que con la idea de que pidas algo de bodega y subir el precio de la comida. El menú en si, las croquetas bien, tampoco para echar cohetes, el rissoto y la ensalada de setas variadas tirando a mal, la chuleta bien tirando a muy bien. El servicio torpes, me explico, es de ser muy torpe por no decir otra cosa tener enfrente a otra mesa con el mismo menú y servir a las dos mesas diferentes raciones, estoy viendo que los platos que les sirven a ellos llevan más cantidad por ejemplo de risoto o el soberte que a mi me lo sirven en vaso de chupito (imagino no lo tenían más pequeño) y a ellos en vaso grande, el porque, la mesa era gente mayor que imagino en opinión de la metre volverían y yo joven que tal vez no me pueda permitir ir si no es con un oferplan, por eso digo que son torpes, se me ocurren otros adjetivos pero dejemoslo ahi. El café me lo sirvieron frio, pase de protestar, no vuelvo y punto. No lo recomiendo el local es bonito pero la comida deja de desear, a la carta no lo se, no pienso probar. Saludos

La verdad que no hay mucho que decir....... El local muy bonito pero en el solomillo que comimos por veguenza de mi mujer no lo devolvimos pero olía a queso

Mi novio y yo fuimos al restaurante con toda la familia para degustar sus platos y con el fin de celebrar allí nuestra boda porque nos gustaba el sitio. Pues bien, me fui con la firme decisión de no volver, no por la comida, que estaba muy buena, sino por la mala educación de la metre de sala, mª carmen. Como ya me habían dado los diferentes menús de las bodas tenia bastantes dudas sobre ellos, y cuando preguntamos contesto de muy malas formas diciendo que comeremos lo que ella ponga no lo que yo quiera y cuando mi ama, que trabaja en hostelería, le pregunto cosas exclamo: quien se va a casar, la madre o la hija. Cuando vas a celebrar una boda a un restaurante te tratan con todo el cariño del mundo con la intención de que escojas su restaurante y con el objetivo de que ese día salga todo a las mil maravillas y sin que tengas que preocuparte de nada porque para eso están ellos. Pues bien, con las contestaciones de esta sra. El día de la boda te lo convierte en una pesadilla. Creo que el gerente de este restaurante debería saber a que tipo de personas tiene trabajando para el porque le perjudican al cien por cien. También os informo que no solo es una apreciación mía, solo tenéis que meteros en foros y ver como muchas novias han tenido muchos disgustos con ella. Por supuesto que no voy a celebrar mi boda aquí y voy a publicar lo ocurrido en los periódicos de mayor tirada autonómica.

Hola a todos. Este domingo pasado estuve comiendo con mi chico, era su cumpleaños y quería impresionarle, me habían hablado de akebaso y decidí reservar una mesa, bueno, la decisión acertada, nos recibieron con mucha amabilidad y se portaron genial conmigo, la metre me ayudo a darle una sorpresa al terminar la comida, parecía que me conocía de toda la vida. Pero bueno, lo que imagino os interesara a vosotros es que tal comimos, no? Pues fue estupendo, nos pusieron unos aperitivos nada más sentarnos, un crujiente con caviar de trucha, una croqueta cremosisima y una esfera de tomate a la leña. Para empezar pedimos un falso huevo de bacalao y pimientos que estaba muy bueno y muy sorprendente, seguimos con una crema de morcilla con un helado de cebolla, después un rodaballo a la brasa y terminamos con un rabo estofado que llevaba mango y cigalita, muy cremoso, la salsa para no dejar de untar, buena mezcla y para terminar yo comí una tostada con naranja que me la habían recomendado y mi novio unos chocolates que probé y también estaban muy buenos. Todo esto regado desde el comienzo con un moet. El precio no nos pareció barato, pero tampoco es exagerado, verdaderamente lo valía. Un acierto, buena cocina en un caserío situado en un paraje espectacular.

Estuve el viernes pasado, celebrando mi cumpleaños con 2 amigos, y la experiencia fue muy positiva. Agradables tanto el servicio como la jefa de sala. Me sorprendieron mucho algunos platos, como el carpaccio de viera y el falso huevo de bacalao. Mención aparte, el atún rojo, estamos en temporada y fue un manjar, en su punto, con todo su color y nada seco, con todo su sabor. ¡¡Todo un acierto!!!!. El chuletón tiene una muy buena relación calidad-cantidad-precio, con mucho sabor y en su justa temperatura. En resumen, una buena nota para ésta mi primera y no última visita al akebaso.

El domingo pasado estuvimos comiendo con la familia de mi mujer, la verdad fue un hallazgo inesperado. Nos dirigíamos el miércoles anterior a hacer la reserva a un restaurante que se encuentra en las cercanías y cual fue la sorpresa que estaba cerrado, nos marchábamos ya y vimos el letrero del akebaso y pasamos a verlo. Nos encanto de primeras la localización, se encuentra en plenas faldas del monte amboto, un sitio rodeado de pinos, verde y ese maravilloso monte. Un grandioso caserío de piedra con jardines y columpios, imprescindible para los niños. Bueno, nos atendió Javi el cocinero y nos comento los menús que tienen así como la carta, la verdad eran apetecibles pero nos declinamos por la carta; el nos reservo la mesa, muy atento. Bueno cuando llegamos el domingo a la comida, nos recibió Carmen la metre, encantadora; la verdad comimos genial, empezamos en la terraza tomando un txakoli con unas acetunas que nos pusieron, luego ya entramos a la sala y nos acomodaron en una mesa redonda, la verdad la prefiero a las rectangulares de siempre, mientras nos decidíamos que comer nos sacaron unos aperitivos, una brocheta de langostino con su jugo, una milhoja de foie y manzana, una cucharita de salmón con aroma de anis estrellado, la verdad estaba todo muy bueno.

Comenzamos la comida de verdad con unos pimientos verdes fritos, unas croquetas para los niños y unas terinas de foie que venia con manzana y datiles confitados, seguimos con unas ensaladas de pulpo y bacalao, muy lograda, el pulpo estaba buenísimo, después comimos un arroz de carabineros y vieiras que eso era como hablar con dios y terminamos todos con chuleta, tres chuletas de unos casi 2 kilos echas a la brasa(bueno hay que decir que eramos 14 eh.. ) que parecían de mantequilla, eso si con sus pimientos rojos asados al carbón, que eso se nota y unas cremosas patatas fritas. Y para rematar aunque ya no podíamos mas, nos picaron con el postre, para eso Izorne, la segunda metre supo como vendérnosla, pero gracias a dios que dijimos que si, estaba para untar pan. Bueno, no me alargo mas la verdad ha sido una gran suerte encontrar un sitio como este, la atención estupenda, la comida muy buena y los niños en los columpios, que mas se puede pedir. Os lo recomiendo efusivamente a todos. Muchas gracias. Elias y nagore

Este pasado sábado, tuvimos el honor de poder realizar el enlace de mi hijo Gorka y su ya esposa Mercedes y celebrar en este extraordinario restaurante la comida de dicha celebración. Tengo que expresar mi admiración y reconocimiento personal y profesional a todo el personal, lógicamente empezando por sus responsable, Carmen e Izurne, por el buen hacer en todo momento, de las muchas horas que pasamos en este precioso entorno. Recomendar a todas las personas que puedan leer este comentario, que visiten y degusten no solo los manjares que son capaces de confeccionar, sino también, el trato maravilloso de todas las personas que componen esa" familia" llamada restaurante Akebaso. Ezkerrik asko.