Restaurante: Alejandro Del Toro

No me gusto nada, la gastronomía muy escasa y desangelada, el local muy frio nada acogedor para mi juicio. Lo peor de todo el precio muy inflado la verdad no volvería nada recomendable lo siento.

Mi esposa y yo somos amigos de la casa ya que llevamos varios años asistiendo al restaurante, y siempre que regresemos nos vamos con el mismo buen sabor de boca que cuando lo conocimos, ademas ellos siempre nos sorprenden con nuevos platos, ya que solo repetimos cuando nos apetece por ejemplo el cochinillo crujiente que es una delicia en boca, he de confesar que somos adictos a sus creaciones y su buen servicio.

El menú era soso. El pescado al vapor no combinaba con el resto de elementos. La decoración es inexistente y monótona. El servicio muy cumplidor. Para lo que se come, el precio está muy inflado. Que el pan valga más que un café irlandés perfectamente preparado clama al cielo. No es recomendable

He de reconocer que la comida fue original y muy buena (exceptuando el arroz que estaba algo soso y eso que era el plato principal). Lo lamentable fue el trato del maitre al tenernos arrinconados en la entrada durante 5 min. Por una confusión que tuvieron en el numero de comensales en la reserva. Todo esto viendo como entraban clientes y les comentaban delante nuestro lo bien que se lo iban a pasar con una degustación como la de ese día. Pero aquí no termina todo ya que después de 10min intentando pedir un vino, nos lo trajeron cuando ya teníamos el arroz casi terminado... Por lo visto el sumiller estaba demasiado ocupado con 5 mesas!!

Es un local pequeño, con una decoración minimalista y muy cómodo. Entre la sala y la cocina tienen la pequeña bodega (BIEN SURTIDA) y un gran escaparate de botellas de licor. Lo seleccionamos por su ESTRELLA MICHELIN y el tipo de platos que confeccionan. Elegimos un MENU Alejandro (sorpresa) por 75 euros, pan, bebida y cafe no incluido.

NOS IMPRESIONARON LAS FORMAS, EL SERVICIO Y EL GUSTO DE LA PRESENTACION DE LOS PLATOS, EL ARTE CON EL QUE SIRVEN EL VINO. Las mezclas de sabores con esos condimentos tan sabrosos son de primera linea. Con el paso del tiempo puedes olvidar la composición de los platos servidos, pero nunca olvidaras el buen "sabor" que nos dejaron.

GRACIAS ALEJANDRO DEL TORO, por tener en Valencia un restaurante de esta categoria.