Restaurante: Alfonso

Hicimos una reserva para una boda familiar, reservando los salones grandes y dimos dinero a cuenta. Al mes de la boda, nos dice que le había llegado, un evento de más personas. Nos quito el salón que teníamos acordado y con reserva de 2 meses, y a 1 mes de la boda, nos tuvimos que buscar otro sitio, corriendo. Nos devolvió el dinero. Pero eso no se hace, hay que tener palabra. Nos quiso poner en el rincón más pequeño del restaurante, cuando reservamos los salones grandes 2 meses antes. Pero claro que se puede esperar de una persona, a la que le da igual el cliente, sólo le importa el dinero y le da igual, que tengas reservado. Señores cuidado, si hacéis una reserva, que sepáis, que si viene un evento con más gente que ustedes, os deja en la calle.

Muy buen sitio para tener una comida tranquila para los que por trabajo tenemos que comer fuera de casa, no como en otros restaurantes que te ofrecen menús al mismo precio pero están deseando que termines para sentar a otro ( el peña ). Sin duda alguna comeré en este restaurante más veces

Buena relación calidad precio decoración y trato. El menú diario es barato y de una excelente calidad.