“- de entrante: una tacita de crema de espinacas de lo más modesto. (quién me iba a decir que eso sería lo más decente de la noche) - de primero: una horrible fritanga de verduras rebozadas del mediodía, empapadas en aceite de la freidora, recalentadas, pastosas y mal olientes, con pretensiones de ser bautizada como tempura del caradura. - de segundo: y aquí es cuando ya uno se mosquea… una cazuela de arroz con brócoli, higadillos de pollo, setas, caracoles y pelos retorcidos!! Sin duda arroz de halloween. ¿pero qué clase cocinero es capaz de poner semejante mejunje sin encomendarse a nadie? Caracoles…. De las once personas que fuimos a cenar solo una se comió un plato entero, cinco picaron un poco de arroz y setas y cinco más ni siquiera lo quisimos probar. Si no eres caracolófago no puedes ni ver un plato con caracoles. Eso se pregunta primero, me parece a mi. Porque los caracoles, las setas, el brócoli y el hígado no gusta a todo el mundo. Si la organización de un festival te manda a once personas a cenar un menú cerrado dónde no se puede elegir es mejor hacer unos macarrones con queso y una longaniza… y quedas bien con todos y nadie se ofende y se marcha con un trozo de pan en la tripa. - de postre: pera, manzana y plátano. Punto! Ni un flan, ni un heladito para quitarse el mal sabor de boca, ni un triste yogurt!!! Solo una persona se pidió una pera. Que pena. - eso sí los cafés quisieron cobrarlos a parte… cosa que no pudimos permitir. En fin… un engaño - desengaño