Restaurante: Ars Vivendi

Decepcionante!!!! Bastante caro para lo que te dan: local pequeño y justo, servicio malo y comida aceptable. Fuimos con una oferta y como dejaban d ganar nos intentaron sajar por todos lados: caña 3 euros, botella de agua del grifo 3 euros y pan por persona que ni catamos 3 euros. Cuando preguntamos que ponía en la factura no nos quiso el jefe contestar y nos cobro lo que estimo a toda costa, vamos, muy simpático..... La comida es aceptable pero no pagaría tanto por ella. Esta fue la primera y última vez que fuimos.

Ahora que se que no voy a perjudicar a mi amiga, que trabajaba allí... La verdad del restaurante: si asco da el trato que tienen a los empleados, más asco da alguna de las cosas que "pasan" en la cocina... A ver si uno de esos peces gordos tan amiguitos de los dueños se lleva una buena intoxicación (tiempo al tiempo, milagro que no haya sucedido ya) y se les cae el pelo a los dueños...

Me defraudó un montón. Estuve hace años y lo recordaba como un restaurante excelente. El cuarto de baño está sin arreglar, de hace un montón de años. El mobiliario deteriorado; a las sillas se le salían los muelles; las rejillas rotas; las copas de agua con golpes; el servicio lento; estaban haciendo obras en la fachada un domingo a la hora de comer, tuvimos que protestar para que dejaran de dar martillazos porque no se podía ni hablar. Para lo que cobran me parece un timo de restaurante y haré propaganda de ello; no pienso volver.

Mucho nombre, muy mal servicio y demasiado atestado. No merece la pena pagar lo que se paga. El sitio es pequeño, pero cuando fuimos estaba atestado, de tal forma que estábamos incrustados casi en la mesa vecina, y oía más su conversación que la de mi pareja.

Un restaurante pequeño, romántico y de muy buena cocina. Una carta pequeña, pero muy bien lograda. Vale la pena la experiencia. Es uno de mis favoritos... reservar dado que hay pocas mesas.