Restaurante: As-Sawirah

Muy buen nivel de comida árabe, en marruecos no se comen tan buenos cuscus a no ser que te inviten a una casa de una buena cocinera o a algún restaurante potente tipo el del Hotel el Minzah en Tánger. Carta de vino bien, más bien clásicas pero con algunas referencias de vinos de allí, bien el syrah, uva que va bien en el norte de áfrica. Gran relación calidad-precio, lo sabrán quienes frecuenten marruecos y hayan comido en un restaurante de nivel. Céntrico y bonito sin atosigar en decoración de nuestros vecinos, además no hay que comer en el suelo y las raciones son más que grandes. Bien aconsejados en lo que pedir por los empleados.

El restaurante está muy bien decorado, acogedor y agradable. La comida no está a nivel del precio.

El bar nos parecía una delicia exótica. Pero nos equivocamos rotundamente. Fuimos para celebrar las Navidades con entusiasmo. Habíamos quedado entre dos y media y tres de la tarde. Llegamos a menos cinco. Y ya nos habían ocupado la mesa. Nos quedamos con caras de tonta. Excusas baratas y santas pascuas. A otro lado, a las tres y pico de la tarde. Era difícil encontrar otra mesa en Sevilla. Así que acabamos almorzando a las cuatro. Pero muy requetebien. Por supuesto, no recomiendo el bar ni a mis enemigos.

He comido varias veces en este restaurante y me ha parecido estupendo. La comida es muy buena y tradicional, el servicio es exquisito y afable y los precios los normales para un restaurante. De lo que más me gusta es que es un restaurante pequeño y acogedor (unas 12-14 mesas) y que está prohibido fumar. No debe irse uno sin probar sus pasteles marroquies y el te de hierbabuena.