opiniones sobre el Restaurante Asador La Tertulia Taurina

Descarado intento de intoxicación alimentaria.. Los calamares rebozados salieron de mano del propio cocinero hasta el lugar donde estábamos en barra. No hacía falta un agudo sentido del olfato para detectar la podredumbre, tuvieron primero el descaro de achacar el fuerte olor al aceite de la freidora.. Luego los retiraron, nos invitaron a una cerveza y salió un plato de calamares en condiciones y más generoso. Puede que sea un hecho aislado o puntual pero intolerable, existe una normativa, no se puede jugar con la salud de las personas, y con ese descaro.. Para llamar a la policía y precintar.. Yo desde luego nunca os lo recomendaría.

Calidad-precio bastante bien. La presentación bien atención y servicio muy bien, trato agradable y amable lugar muy agradable y tranquilo

¿el por qué de... "las 5 c"? El restaurante zaragozano engloba, todo él, los términos "cordialidad-calidez-coste-cantidad-calidad". Todos ellos cocinados con profesionalidad y cariño para obtener una comida casera; de aquellas que cualquier endocrino y nutricionista recomendamos como saludable en una dieta mediterránea. Tras este breve comentario explicar que por escaso tiempo no he realizado jamás opiniones sobre mis experiencias en la restauración pero el establecimiento merecía que reservara unos momentos. Carta diaria (10,95€, incluido iva): 5 primeros - 5 segundos - postres caseros - pan rústico - bebida (agua-vino) tanto los primeros como los segundos se complementan para proporcionar variedad en gustos culinarios y aportar todos los nutrientes en una "apetitosa" presentación. Ej. Primeros: verduras-pastas-arroces-... Segundos: pescados-carnes-... Postres: fruta-lácteos-helados-... Ambiente: decoración, iluminación, volumen y música, colores, distribución adecuada dentro de un marco temático taurino. Podría seguir alargándome pero me quiero centrar, siendo éste el motivo que ha llevado a dar mi humilde opinión sobre "la tertulia taurina", en su equipo humano. Doy las gracias a cada uno de ellos (beatriz, pilar, Fernando,... ) por hacernos que en estos momentos en los que vivimos... Sea una delicia pasar un rato tan grato. Su profesionalidad es evidente, su trato cercano y correcto, su eterna sonrisa (especialmente, pilar), su preocupación para que el cliente se sienta como en casa, su atención ante cualquier petición (modificación de mesa, variación de menú, cambio de ingredientes,... ) sin mostrar aspavientos, muecas o malos modos. Doy mi enhorabuena por haber unido un personal (gerenta, equipo de cocina, de sala, de limpieza, de compras,... ) tan idóneo para el buen funcionamiento de un negocio de restauración. Mi trabajo me ha permitido el lujo de estar en restaurantes fantásticos, que lo superan con creces, pero estamos hablando de "calidad-precio". Tan solo sugerir que continúen mejorando y avanzando para seguir siendo una opción interesante y excelente en la capital del ebro.

Restaurante espectacular. Trato exquisito, servicio rápido, económico. Ambiente agradable.. Carta asequible.. Ternasco de aragon (tremendo) rabo de toro a la cordobesa.. Impresionante.. Pescado fresco. Steack tartar a la vista... Sin igual... Bodega.. Acuario de bogavantes.. En fin.. Muy recomendable.

Comida fantástica, servicio perfecto. Restaurante tranquilo. Relación calidad-precio muy, muy buena.

La cocina no está muy allá, las raciones no son especialmente grandes y el trato es demencial. No se lo recomendaría ni a mi peor enemigo.

Hemos estado un par de veces comiendo en este restaurante en estos dos últimos meses. No se si han cambiado de jefe de cocina o no, pero a lo que se refiere a cocinar han cambiado las cosas. Estuvimos hace una semana y nos pusieron de aperitivo un tartar de salmón marinado a la lima con geletina de piquillos que estaba espectacular a parte de una presentación impecable. Empezamos con unas alcachofas con langostinos que tenían un punto atractivo, decoradas con puerro frito y los langostinos en el punto exacto. Los trigueros estaban aldente y perfectos. De segundo comimos rodaballo que realmente estaba espectacular, un punto de cocción extraordinario, acompañado de una breve guarnición de calabacín, cherry y timbal de patata. Que decir del solomillo.... Soy amante de la carne, pero un poco raro en el punto. Lo pedí poco hecho, pero un poco mas. O sea menos del punto... Y mi sorpresa fue que estaba realmente en el punto exacto. Temperatura idónea, sin sangre... Genial, ya que estuve hace un mes y medio y fue un caos... Lo mandé a cocina dos veces y al final me comí una suela. No se si fue culpa del jefe de cocina (eso me dijeron) o que... Pero con la ultima vez me quedé satisfecho totalmente (creo que realmente han cambiado de cocinero) los postres son sencillos, caseros... Pero no están a la altura de todo lo demás. Sin lugar a dudas repetiremos otra vez, y volveré a pedir el solomillo y espero que me lo hagan igual, por que si no ya creo que no volveré mas. Otro dato... La sala no esta acorde con la cocina.

Yo paso por el restaurante todos los años en mis vacaciones, la verdad que cada año lo encuentro cada vez mas atractivo, muy competitivo tanto en precio, calidad, promociones y aun mas con la atención. Recomiendo muchisimo a todos entrar y poder degustar todos los platos en especial las carnes, son las mejores. Punto muy importante, que fue la sorpresa de este año, las promoción con las tapas de regalo con las bebidas. Así que pasar, que seguro que volverán o lo recordaran siempre.

El restaurante ha cambiado de gestión. Se ha convertido en uno más del montón. Han desaparecido el jefe de sala y la persona que hacía el steack tartar. Los platos mantienen su nombre pero ya no son lo mismo. Ha pasado de ser un sitio muy agradable a un sitio de recurso si lo que pretendes es ir a los toros. Como la calidad ha ido a la baja y el precio como se mantiene, la relación resultante es de normal a mala.

Es la mejor opción para una comida honesta, sin grandes lujos y con una carta, servicio y relación calidad/precio excelente.

De la variada carta lo que más llama la atención es el steak tartar. Sin duda uno de los mejores de Aragón a pesar de la juventud del hostelero (a competir con el que sirven en el Lillas Pastia de huesca, con más de 20 años de experiencia que lleva el maestro elaborador de dicho plato) y los excelente vinos del Somontano.

No olvidarse de los entrantes y guisos, especialmente el rabo de toro.

En resumen un restaurante muy, muy recomendable, ya que a pesar de la expo, no se han vuelto locos con los precios.

No dejen de ir si van a la feria taurina.

El restaurante es de lo mejorcico que hay en Zaragoza si comparamos calidad,servicio y precio.
Yo he estado hace poco y salí muy contento, la comida estaba buenisima, y el servicio atento sin ser pesado.
Tienen comidas diferentes a otros sitios y además te ponen cantidad.