opiniones sobre el Restaurante Asador-Mesón Marcelino

Vamos periodicamente desde Pamplona, atraídos por el lechazo. Memorable. Y no olvidar la tarte de hojaldre. Hemos estado antes de fin de año, y nos avisan del cambio de titularidad. Solo deseo que el asador continúe como está, y con los platos actuales, para poder dar una vuelta de vez en cuando con la seguridad de comer bien, sencilla y cojonudamente.

Muy bueno. No elegimos el menú degustación porque era muy abundante. La ensalada de pimientos muy buena así como el lechazo.

Seis amigos, comiendo y bebiendo a base de bien y nos intentan engañar en la factura duplicando algún plato: bochornoso. Fuimos a comer y salimos atracados.

No me explico como hay clientes que se quejen. Nosotros estuvimos ayer y tanto comedor, como camareros ( por cierto amabilísimos y correctos) como la comida y la calidad precio insuperables. Por cierto nuestro menú fue : un cuarto de cochinillo y ensalada postre torrijas y café. Salimos más que satisfechos. !! seguir así, felicitaciones!!!

Hemos visitado el Burgo de Osma esta Semana Santa, no hemos tenido suerte con las procesiones ya que con la lluvia no han salido pero comimos muy bien en el mesón marcelino, fue toda una sorpresa porque he visto malos comentarios que a nuestro juicio ya que lo comentamos en la mesa están totalmente injustificados, el trato fue muy amable y la comida estupenda, sobre todo el asado de lechazo que estaba para chuparse los dedos, el precio acorde con la calidad, los postres muy buenos y caseros y las torrijas las mejores que he comido en mi vida, lo recomendamos sin duda alguna.

Hemos ido a comer 4 personas y tanto los que pidieron el menú de 35 €, como los que comieron a la carta, la calidad, variedad y cantidad ha estado a la altura. En cualquiera de las opciones el asado ha sido perfecto, no como en otros sitios que, al elegirlo del menú parece que lo tuvieran hecho de varios días. El trato muy amable y muy correcto en todo momento. Sin duda una buena opción si visitas un lugar tan maravilloso como el burgo de osma. Perfecto, no como en otros sitios que, al elegirlo del menú parece que lo tuvieran hecho de varios días. El trato excelente.

El caldo rancio. La carne muy pasada. El helado que le pusieron al niño caducado desde hacía 8 meses, con hielo, la galleta blanda,... Servicio atento pero poco profesional. No se puede salir de la cocina a servir las mesas con el mandil sucio. Caro para lo que es. No lo recomiendo.

El metre o camarero estando tan solo una mesa ocupada en el restaurante nos puso pegas porque llevábamos una sillita de paseo de niño y por lo visto no podíamos elegir una mesa porque molestábamos. Mala política. Nos habían recomendado el restaurante, pero prácticamente nos echaron-.

Fuimos a comer el viernes santo y fatal. Nos hicieron esperar y eso que tenia una mesa reservada. A la hora de pedir la jefa (me imagino que era ella) no sabe coger la comanda, el plato de pimientos rellenos que eran congelados me los pusieron sin descongelar del todo. Me tuve que levantar llevarme yo el plato a la cocina y decir que me lo calentasen y para colmo viene con la salsa de tomate quemada por los lados. Y el asado de cordero lechal tenia poco, por no comentar más cosas. En fin no lo aconsejo

Malo y caro con avaricia. He ido al mesón marcelino simplemente a tomar algo con mi pareja y he salido de bastante mal humor. Tienen contratadas chicas extranjeras que aunque se esfuerzan, no están bien dirigidas y se agobian atendiendo cuatro comandas. Ahora viene lo bueno, hemos pedido dos caldos (de barra) 2 crianzas, una ración de picadillo (de barra), un torrezno (de barra) y una milhoja. Cuanto nos han traído la cuenta no lo podía creer, 33 eurazos. 7€ cada caldo y 3€ cada vino!!! Me he quejado al que se ha identificado como encargado - y se ha puesto a echar la bronca a las pobres camareras que me habían dicho que el precio estaba bien, que son unas mandadas. En fin, una estafa. De rabia que me ha dado, esta review.

Hola soy elena estuve el domingo de resurección del 2011 comiendo en dicho restaurante al principio la camarera nos resulto bastante simpática pero a largo del tiempo que estuvimos allí se fue empeorando la situación. Tarda mucho en servir los diferentes platos, al atender a las demás mesas va corriendo como una liebre(no se sirve así) a la hora del café pido uno con hielo y para servir el hielo me trae la cubitera llena de hielos y me hace meter la mano en dicha cubitera para que servir yo misma una pena y a la hora de pagar vacilando con la devolución del dinero

El sitio es agradable, pero para la calidad de su cocina y servicio los precios me parecen una pasada, el menú degustación sencillo y vale 30 euros, el lechazo no me gustó especialmente, y el resto de cosas bien, pero sin llegar a ningún deleite...precio alto calidad normal...servicio rápido, pero con poco mimo... yo no repito, en el Virrey los precios son más altos pero quizás merezca más la pena...no lo sé