Restaurante: Asador del Carme

Uno de los mejores restaurantes que he tenido el placer de visitar. Magnífico tanto servicio como calidad y sin mencionar el esplendido ambiente que se vive. 5 estrellas sin duda.

Sitio muy acogedor en el caso antiguo. Nos atendieron fenomenal y tienen una cocina de toda la vida con un chuletón excelente y unas entradas muy cuidadas. El postre se sale. Lo recomiendo de verdad.

Cena de nochevieja (31/12/2010) por un precio de 52 euros en el asador el Carme de la plaza del carmen de Valencia. Las cantidades, escasas. De la carne no te preguntaban cómo la querías. La mía estaba muy poco hecha (por suerte me gusta así), pero de temperatura entre tibia y fresca!! El postre, un minúsculo helado de higos con una mínima cantidad de chocolate líquido (tan poca que ni llegaba a mantenerse caliente, si alguna vez lo estuvo). Luego, el desastre de las uvas-campanadas. Para comenzar, no servían uvas, sino gajos de mandarina. Para continuar, aunque había altavoces en la zona donde estábamos no retransmitieron las campanadas. El servicio, pésimo, al menos en lo que respecta a nuestro camarero (...). Muy seco en las formas, te hablaba como si te perdonara la vida, brusco y sin ningún tipo de amabilidad. Como ejemplo, estábamos esperando que vinieran unos amigos y se nos había dicho que avisáramos cuando llegaran para comenzar a servirnos, y cuando llegaron y se lo dijimos, su respuesta al “disculpa, que ya estamos todos”, fue más o menos “pues me alegro”. Los vinos, los tenías que pedir expresamente (no te sacaban el blanco/rosado con los entrantes ni el tinto con la carne si no pedias). Hubo un vino que estaba en el menú, de rioja, creo, que no nos sacaron (la respuesta del “amable” camarero cuando le preguntamos por el otro fue “este es el que estamos sirviendo”). En resumen: mala experiencia y garantía segura de que no volveré.

Estuvimos cenando el sábado en el restaurante que tienen en la plaza del carmen. Sitio encantador, empleados muy atentos, y la comida buenísima sobre todo la carne y los postres... ¡que postres! Lo recomiendo sinceramente.