Restaurante: Asador del Noroeste

Puede haber muchos motivos para acercarse a la muy ilustre y noble villa de bullas pero uno no es ni será comer en el asador del noroeste, la calificación es un restaurante con pretensiones, pero que ahí se queda pretendiendo sin más porque un servicio mediocre, una elaboración deficiente y un precio que se acerca más a las pretensiones que a las prestaciones dejan este "amago" de restaurante en una mala copia de una buena idea. Servilletas de papel y tuteos te reciben en una sala mediada. Escasa concurrencia que hace más difícil explicarse la tardanza en servir los pedidos. Primera en la frente, la ensalada de tomate, con jamón ibérico, no es de jamón ibérico y el tomate un insulto a sus congéneres, sin sabor, que es toda una hazaña en una tierra como la murciana de excelentes tomates. La segunda un revuelto de huevos con trufa que llega 20 minutos después de la ensalada y créanme congelado. En los segundos destacar una buena materia prima mal elaborada, un atún rojo demasiado hecho y un cochinillo que ya pasó sus mejores momentos. Todo esto tras un buen rato de espera en una sala, como ya he dicho, mediada. Y para terminar, efectivamente un precio excesivo para lo recibido, y como n hay dos sin tres un error en la cuenta de 14 euros que realmente eran 16 pues ya habían cobrado el iva. En fin, ha sido tanta la indignación que he decidido no sólo no volver, o no recomendarlo, sino hacer publicar mi opinión por sí sirve tanto para que mejoren como para quienes piensen en visitarlo. Ojalá las pretensiones se conviertan en realidad pero hoy 1 de enero el asador del noroeste no es más que eso pretensiones.