Restaurante: Bar Castañon

Hemos ido unas cuantas parejas a cenar y la verdad es que fue decepcionante el servicio pésimo.. Un descontrol en la cocina.. Te traían un plato y a la media hora otro.. Y encima de cocinar bien ni idea tiene la cocinera... La calidad de la comida pésima no me extrañaría que compraran en supermercados en vez de coger la mercancía a un proveedor para hostelería.. No hemos ido todos descontentos y por supuesto que no iremos nunca mas

Fuimos 4 personas al final de las xxv xornaes gastronomiques de les llampares y definitivamente encontramos lo que íbamos buscando. Local tradicional, sin ningún lujo, pero que eso no os importe pues la grandeza de este sitio esta en la cocina. Nada más sentarnos en la mesa advertimos al camarero que fuera preparando "200kg" de llampares (lapas) que a eso era a lo que habíamos venido, a lo que sonrió y dijo que no nos preocupásemos que no andaba escasos de ese molusco. Nos trajo la carta y de las 6 maneras de cocinar las lapas nos decantamos por les llampares afogáis (simplemente preparadas con ajo y con un chorrito de aceite), llampares a la marinera y por último llampares a la mariñana, 100% recomendable para aquellos amantes de mojar el pan en la salsa. Una vez terminada la gustación de estos desconocidos moluscos continuamos la comida con una sopa de marisco, chipirones a la plancha y un variado de fritos. De estos últimos hay que destacar los de merluza... Hacia tiempo que no comía una merluza tan bien frita y jugosa. Toda esta comida estuvo acompañada por unas cuantas botellas de sidra. En definitiva, el total de la cuenta ascendió a 90e junto con la cantidad y la calidad de su cocina convierten al castañón en uno de los descubrimientos del 2012. Repetiremos sin dudarlo :-) para terminar decir que disponen de llampares todo el año pero sólo durante las jornadas gastronómicas las preparan de tantas maneras.

Es una sidrería típica asturiana, se come muy bien y el trato es excelente. El entorno es muy tranquilo y bonito.

Maravilloso, el buen hacer de su cocinera comiendo de lujo¡¡ a precios impensables en otros lugares.... Un menú con varios platos todos de la gastronomía autóctona, que por lo que vale, puedes comer y llevártelo para cenar. Pero sobre todo el trato tan amable y te sientes como en casa¡¡ os lo recomiendo, si pasáis por allí perder un poco el tiempo tomando un culin¡¡ y ya me contareis. Son lo mejor.