Restaurante: Bar Gavilan

No encontramos nada de positivo: el servicio dejó mucho que desear, tuvimos que esperar muchísimo, incluso nos levantamos para ir a pedirles el postre y la cuenta por la tardanza. La calidad de la comida también era pésima, nada era casero: ensalada nada elaborada y con productos de poca calidad, lasaña precocinada de tienda, huevos fritos flotando en aceite, ni un solo postre casero... El precio sería razonable si los productos y el servicio fueran buenos, pero con lo que dan podría tener precio de restaurante de comida rápida. Nada recomendable, mucho menos para personas celíacas/vegetarianas/veganas o con intolerancias alimentarias.

11 agosto 2015 ha sido el peor sitio, con diferencia, donde he comido en toda mi vida. No daban una a derechas, aunque la única que mostraba interés era la camarera, que estaba sobrepasada de trabajo, mientras el dueño estaba en la terraza tomando una cerveza y fumando un cigarro. Sobre las dos y media de la tarde hemos llegado al restaurante a comer. Aunque había menú, decidimos mi pareja y yo pedir dos raciones fuera del menú. Según el cartel que hay en la pared con la carta escrita, hemos pedido una ración de jamón asado con salsa española, una ensalada y un carpacho de bacalao con pimientos y huevas. La camarera, que estaba ella sola para atender al comedor y a la terraza, nos dice que no hay jamón asado, que hay redondo de pollo, que era del menú y que así, de paso, nos cobra un menú, cosa que no nos parece mal del todo. Dice que la ensalada nos la va a traer por separado, una para cada uno (que eran las que tenían hechas para los menús). Me traen un carpacho con tomate rallado debajo del bacalao, que no era ese, sino el de pimiento. Acepto comerlo porque habían pasado tres cuartos de hora desde que pedimos. Al probarlo, el tomate estaba en mal estado, fermentado. O sea, no sé desde cuándo estaba rallado y no lo habían conservado en frío. Un hombre bebido que estaba sentado detrás de nosotros y nos oye hablar, intenta arreglar el plato queriendo echarle aceite y pimienta y diciendo que es cocinero. Me niego y le digo a la camarera quedel tomate no está en buen estado y que me traiga el carpacho con pimientos sin tomate. Ella se lo lleva, se disculpa y cuando mi pareja ya hacía tiempo que había terminado su plato, me trae el mío el señor bebido que decía que era cocinero y que lo había preparado él mismo, pero no era el cocinero del restaurante. Mientras, la camarera trabajando sin parar y poniendo su mejor sonrisa y el dueño tomándose una cerveza, fumando cigarros en la terraza y hablando con otra persona relajadamente. El tinto con gaseosa, tenía la gaseosa a temperatura ambiente en pleno agosto y hemos estado media hora esperando que nos trajeran la cuenta, que al final, hemos tenido que entrar a pagar viendo que ya eran las cuatro y media de la tarde y no nos la traían.

Buenas a todos! Ante los comentarios que acabo de leer sobre este bar no he podido evitar responder a esta gente. En primer lugar he de aclarar que no hay que olvidar que no deja de ser un restaurante de pueblo con todo lo que con ello acarrea, tanto bueno como malo ( instalaciones, diseño.... ) si no quieres algo así, no vayas a comer a un bar de pueblo, esta claro! Este es un restaurante con una calidad gastronómica increíble! El señor que lo lleva se nota que le gusta su trabajo y que le gusta que todo este rico y sabroso. Yo siempre que paso por belchite entro a este restaurante a comer tanto con los amigos como con la familia y puedo asegurar que todo el mundo sale encantado además que las cantidades son muy generosas y eso de botes y no se que que he leído puedo asegurar que no es cierto ya que no han sido ni una ni dos las veces que he comido ahi, que han sido varias, si quieres comer un buen ternasco de aragon a la brasa no lo dudes. Además de ser gente super simpática. Yo animo a todo el mundo que pase por belchite que entre en el pueblo y se pare a comer ahí, no os arrepentiréis.

Hola buenas pues yo quiero dar mi comentario positivo quiero decir que yo he estado en el bar gavilán y la verdad que la comida esta cojonuda el servicio muy bueno la verdad que esta muy; bien pedí la oferta del kilo de ternasco y la verdad que muy bueno; calidad precio también muy bien. Yo os recomiendo que vayáis a comer ahí porque se come muy bien

Hacía mucho tiempo que no comía tan mal. De hecho, jamás me había ido de un restaurante casi sin comer. Hemos pedido ensalada de primero y costillas de ternasco y conejo de segundo. Dudo mucho que alguien haya lavado la lechuga; el tomate no sabía a nada, y no hubiera estado mal, que en el huevo duro hubieran quitado toda la cáscara y no se dejaran trocitos adheridos. Las costillas que ha pedido mi pareja sabían a cualquier cosa menos al sabor característico de la brasa, y en una de ellas le ha salido un hilo de color verde algo sospechoso. Dejo para el final el conejo... Me han servido la cabeza y las costillas, y la poca carne que había en ellas estaba a medio hacer. No se como tienen vergüenza de llamar a eso restaurante.