opiniones sobre el Restaurante Bar Restaurante El Ferial

Fuimos a la oferta de un entrante para dos y chuletón. Pedimos de entrante mollejas empanadas las cuales estaban cocinadas con aceite de pescado (sabían a pescado). Negras por fuera y crudas por dentro. Lo comunicamos y no tuvieron la delicadeza de volvernos a hacer unas mollejas que sepan a mollejas. El ferial de sarón ya no es lo que era.....

Poca cantidad calidad la justa y si el dueño no esta mejor a un que el servicio deja que desear sonia

La comida estaba buena, pero aún así me pareció caro para lo que ofrecían. La relación con el cliente ni buena ni mala, de eso no tengo queja. Lo peor, la decoración del comedor. Los manteles eran de plástico con dibujitos de vacas y de flores (los típicos que se compran en los chinos, y que se pone en la cocina).

Como todas las semanas por cuestión de trabajo, puedo asegurarles que es un magnífico lugar para comer o cenar con una muy buena cocina relación calidad precio, mucha limpieza y un fantástico servicio. Por favor no cambiéis.

Como todas las semanas por temas de trabajo, y puedo asegurarles que es un sitio con una comida relación precio calidad y un servicio magnífico, además de una buena limpieza. No cambien.

El día de San Valentín estuvimos cenando aquí y créanme que nos dejó un recuerdos bastante amargos de esa noche, primero el servicio deplorable, ya que para 150 personas aprox, 2 camareros, empezamos ha cenar a las 22h y acabamos sobre la 1h de la madrugada, que decir de la cena, sin comentarios y por si fuera poco se nos cobró 70€ por pareja, no siendo así a la hora de la reserva, que nos habían dicho que la cena costaría 50€ por pareja ya que era un menú concertado, saquen ustedes sus propias conclusiones.

El jefe del restaurante no sabe que estamos en el siglo 21. Que se acabo la esclavitud, y tendría que ir a un cursillo de educación para tratar a las personas como tales, y no avasallar ni humillar al personal, contra el trato al cliente no tengo objeción, pero el trato a los trabajadores hay mucho que desear.