opiniones sobre el Restaurante Barlovento

No estoy nada de acuerdo con estas opiniones destructivas sobre el restaurante. Se nota que son personas que han salido poco de casa!! Mi experiencia es totalmente opuesta. Siempre que hemos ido, y han sido muchísimas veces, hemos salido encantados. El ambiente es único, sobre todo en la incomparable terraza del ático. La comida inmejorable y la atención exquisita. Tengo amigos extranjeros que cada vez que vienen a Barcelona ´lo primero que hacen es ir al Barlovento. Hemos celebrado fiestas de cumpleaños, comidas de trabajo, reuniones con amigos, siempre genial!!! Os lo recomiendo, una experiencia vales más que mil palabras.

Nos juntamos a comer 22 personas, nos reservaron una terraza (de lujo), nos sirvieron muy atentamente, la comida super, y sobretodo la atención hacia nosotros para que no faltase de nada.... Por eso... Mil gracias

El servcio deja mucho que desear. Falta de atención en el recibimiento. El camarero tiró una copa de vino encima de unos amigos (la camisa completamente manchada), y fue incapaz de pedir disculpas inmediatamente. Cambiaron el mantel porque se lo dijimos nosotros. En los postres, los profiteroles que sirvieron venían directamente del congelador (piedras) y al venir a tomar nota de los cafés, cuando nos dimos cuenta ya se fueron a otra mesa. Eso sí, se ofrecieron a cubrir los gastos de la tintorería (qué menos) pero no tuvieron la elegancia de al menos no cobrar la botella vino. Es una lástima, pues era un restaurante de referencia en el barrio de poblenou, pero nosotros no volveremos a ir.

Nos amargaron los camareros lo que podía haber sido una de las mejores noches de mi vida, en un desastre en un servicio pésimo nos demostraron su. Mala educación su falta de tacto su grosería y su falta de profesionalidad. Era mi fiesta sorpresa mi 50 aniversario cuando llegaron las 24 horas de la noche que me entregaban los regalos cerraron las luces, y cuando dijimos que esperaran un momento nos faltaron el respeto, aun esperamos una disculpa al menos, pero no. Gracias que tengo unos amigos y un marido estupendo que donde todo era nefasto me alegraron el desastre. Si tenéis que celebrar algo ni se os ocurra ir a este restaurante.

A MI ME LO RECOMENDO LA CHICA QUE ME VENDE EL PESCADO EN EL MERCADO Y LAS DOS VECES QUE HE ESTADO HAN SIDO MUY AMABLES, UN POCO LENTOS EN EL SERVICIO, ESO ES VERDAD, PERO MUY CORRECTOS.MAÑANA VUELVO PARA VER LA TERRAZA YA OS CONTARE

Tiene una terraza muy bien situada y el interior, aunque pequeño, es muy agradable y bonito. Pudimos sentarnos 4 personas en una de las mesas interiores: al cabo de un rato pudimos pedir las bebidas y una tapa. Después de esperar un rato nos trajeron las bebidas: un sólo camarero se ocupa de las mesas tanto de la terraza como del interior. Al cabo de una media hora y, después de recordárselo 2 veces, un señor que parecía el dueño nos dijo que la tapa pedida se había acabado. Solicitamos entonces, que nos tomaran nota para pedir los menús.... y encogiéndose de hombros nos dijo que ¡también se habían acabado! No nos pidió disculpas y ni tan siquiera se preocupó de ofrecernos una alternativa. Salimos indignados.