opiniones sobre el Restaurante Bellavista

El pasado sábado estuvimos con la familia, pagamos de promedio 13'64€, nos atendieron bien y rápido, pedimos plato combinado infantil para los niños y menú para los mayores. Si tengo en cuenta que es el restaurante de un albergue y no el celler de can roca, no se puede pedir mas. La comida estaba rica y nos ofrecieron repetir, el agua es del grifo, si, como en tantos restaurantes. La "pija" de la familia se pidió agua mineral y yo cerveza de santa pau ( todavia la saboreo mmmmm!! ), el resto un penedès. Sobremesa delante del hogar y los crios jugando a futbol en el jardin

Decir que en mi vida e comido peor ¡¡no solo yo las 10 personas que comimos las verduras a la plancha eran de bolsa congelada por que si no se se explica lo malas que estaban , las patatas de olot se podían comer todas las comidas con una cantidad de aceite exagerado los postres malísimos y del precio mejor ni hablar por persona 16,50 € para un menú congelado y de muy mala calidad la pena es que todavía siga abierto esa misma tarde mi amiga llego a su casa vomitando más tarde mi marido ya mayoria con almax y yo al día siguiente nada más levantarme.... Espero que lo lea mucha gente por que es lo que se merece..... Nos arruino un bonito dia

Comida recalentada, y no me refiero a unos canelones, o a un fricandó... Si no a unas costillas de cordero según ellos hechas a la plancha con "fesols" de santa pau con panceta ibérica... Sabor a grasa rancia por el recalentamiento de la grasa animal. Y lo mismo pasó con el churrasco de mi mujer de igual sabor, o la graellada de verduras, refritas, quemadas y por el aspecto... De haber caído en el suelo y su vuelta al plato. Por todo esto y más, le pongo el calificativo a la comida de autentica bazofia. Lo único bueno a destacar, el camarero de origen paquistaní, agradable y muy amable, aparte de que hacía un gran esfuerzo por hablar en catalán con los clientes. Chapeau por su esfuerzo. Se me olvidaba, el precio total de la comida en familia de 11 adultos y 3 niños fue de 195€ (menú de 15 más dos botellas de vino y cafés)

Impresionante experiencia en todos los aspectos, mi vida cambió al salir de este lugar, realmente inolvidable, no entiendo los comentarios anteriores, salí de aquí y me alisté en la marina, ya he visto la luz, gracias.

Hem arribat a les 14h (reservada taula) i, d'entrada la cambrera (única) ens ha tractat malament perquè ocupàvem part d'un espai per on ella passava. Després d'esperar mitja hora, ens ha preguntat què volíem per dinar, tot fent comentaris desagradables per sota el nas. L'amanida ha estat bé, després de mitja hora ha arribat el segon plat. El llom era fred i estellós i el xai tenia un color fosc dubtós. Mitja hora després, han arribat les postres que han estat bé. Mentre menjàvem, la cambrera ha esbroncat uns clients que volien dinar i després ho ha comentat a uns altres clients que feien cara de paciència. Per pagar també hem hagut d'esperar perquè la cambrera no donava l'abast. Hem sortit del restaurant a les 16h. En resum: un desastre de restaurant on no hi tornarem mai més, sobretot per la manca d'educació de la cambrera i el temps d'espera entre un plat i l'altre.

Nosotros, un grupo de siete amigos, decidimos ir a comer al restaurante bellavista y nos encontramos con los siguientes detalles: verduras más que pasadas, patatas de olot quemadas (pedimos que las retiraran, pero nos volvieron a traer patatas quemadas), la butifarra pasada, olia mal i sabía peor. El cordero al horno duro e incomestible ¿y el churrasco?......... Pues igual que la butifarra ya tenia unos días de nevera. Un consejo, no comáis en este restaurante, pues los productos serán de la tierra (quizás si), pero de temporada no, y caseros tampoco, nadie cocina así en su casa.

El sábado pasado, llegamos, con ganas de comer bien a este restaurante. Solo habían 2 restaurantes abiertos en santa pau y, no sé por qué, decidimos comer en "bellavista". Mala decisión. Nunca olvidaremos este lugar, creo que nunca había comido tan mal en ningún restaurante. La carta para empezar, llena de normas absurdas escritas por su directora "gloria", que tendría que preocuparse más en dar un buen servicio, y sobretodo, y lo más importante, una buena comida. La comida era, de hacia no sé cuantos dias, seca, mal hecha y pasada. Es vergonzoso, como pueden tener el morro de servir esa comida. Servicio pésimo y comida peor, en definitiva, un local, porque no merece llamarse ni restaurante, que merecería que cerrasen.

Me gustaría poder explicar las sensaciones que tuvimos, mi família y yo, cuando comimos en este restaurante el pasado sábado. Habíamos pasado un buen día de excursión, sol, risas, buen ambiente. Decidimos ir a comer a santa pau y vimos en la plaza una pizarra anunciando el restaurante bellavista y los menús que ofrecía. Fuimos a buscarlo. Esperábamos comer bien, pues hubiera sido la guinda del pastel, pero el restaurante bellavista macera las guindas en vinagre. Al sentarnos en la mesa, la camarera, la única camarera, como pudimos comprobar más tarde, nos ofreció las cartas. Nos sorprendió que había más páginas de normás que de carta culinaria. La directora del restaurante dictaba un main kampf (mi lucha de adolf hitler), que ponía los pelos de punta. Desde la explicación de porque no se podía compartir un menú hasta como sentarse en la mesa, el volumen de la voz, el comportamiento de las personas y por supuesto, la paciencia. Después de comprobar la calidad de la comida, experimenté una nueva sensación: la de pagar por comer mal, por sentirse mal tratado y ver que la inteligencia de la directora era tan brillante como su profesionalidad. Animo desde aquí a no ir nunca jamás a este restaurante.

Es horrible, el personal mal educado,un servicio espantoso y por si es poco no tienen consideración con los niños y alas personas que tienen algún tipo de alergia alimenticia les cobran el doble solo por hacer unos macarrones sin mantequilla, ese es uno de los ejemplos. Te desafían contestando mal y te niegan el libro de reclamaciones. Si los niños juegan o alzan la voz te piden que te marches ala calle. Reciclan la comida de unos clientes a otros(utilizan las sobras). Para mi lo peor es que tratasen ami hijo como algo extraño por el hecho de comentarles que es alergico ala leche. Ahhh!!! Y el precio te cobran según te ven a ojo, de esa forma hago yo También negocio, es para verlo y no volver nunca más aun sitio tan dantesco. La falta de respeto es lo mejor que tienen en su carta.

¿como aprender hoy en día educación y " savoir vivre" en un par de minutos? Es simple! La nueva escuela bellavista! Primero una buena página de lectura llena de consejos sabios sobre la noción de convivialidad "so spanish" (traducción, el pica-pica está prohibido ) y sobre el calentamiento global de las sillas o como aplicar una tasa de 3€ a cualquiera que no hubiera entendido el sentido de la palabra restaurante y se empeña en desgastar la madera tipo art deco del conjunto mesa/silla con su ilustre trasero y sus manos. ¿ usted no seria por la muerte del comercio local? Lo reconozco, mi hija de 2 años no es gargantua ( el famoso potito) y ocupaba un sitio entre mi mujer y yo que según las normas de la casa hubiera podido ser dado a un desconocido hambriento bueno! Estamos aquí para comer unos buenos platos caseros y de temporada ( traduccion, que salen de la cocina y son de la semana pero no sabemos de qué día ). Oups he olvidado pedir algo.... Quizás un poquito de mostaza o alioli ( sin molestar por supuesto)? " no sé si hay mostaza, alioli con suplemento! ". ¿jolin, he saltado una linea del reglamento? Pensaba que no... Finalmente llega la mostaza en un bote translúcido sin etiqueta ( traducción, sin fecha de caducidad ) arggghhh, no hay manera de sacar la preciosa mostaza de su envase... Y el salteado de champiñones en garnitura ( del bosque metalico).... Si pasáis por santa pau, por favor, lo mejor es olvidar este restaurante. Gracias gloria!

Es el lugar más horroroso que he visitado en mi vida. Ciertamente, vale la pena acercarse para leer los mandamientos que constan en la carta, pero más allá de eso, todo es terrible. El trato del personal (que parece salido de una pelicula de david lynch) es nefasto (¿tal vez porque teman ser despedidos? -consta en carta). La calidad del producto horripilante. Un ejemplo: pedimos una "graellada de verdures" y nos traen verduras congeladas (de esas de salto o frudesa), pasadas por la sartén. Ni el agua, ni el vino, ni incluso los famosos "fesols de santa pau" eran lo que mínimamente debía ser. En definitiva, un lugar inolvidable...

¿cómo catalogar la experiencia vivida en la visita a este "restaurante"? Es difícil, pero lo intentaré. La gerente del mismo se permite el lujo de incluir en la carta unas "normas", según ella de educación y civismo mínimos (para mí, de mala educación, peor gusto y pésima atención al cliente), cuanto menos sorprendentes (no merece la pena ir al restaurante ni para leerlas). Estas normas van desde no poder compartir menús, hasta recordarte en varias ocasiones, incluso junto a los nombres de los platos, que el precio incluye "desgaste de servilleta, cubiertos, etc. " sí, sí!! Increíble, pero cierto. También reprocha a los clientes antes de sentarse a comer que seguramente no le darán las gracias por calentarte un "potito" y por último en un derroche de caciquismo increíble, amenaza con despedir a aquel empleado que no cumpla sus absurdas normas. Por otro lado la comida no vale nada y si te descuidas te cobran de más (atentos a la factura). Realmente es uno de los peores sitios donde he comido en mi vida (y son muchos), por lo que me abstendría de visitarlo si no es en caso de extrema necesidad. Sra. Gerente, no hable tanto de educación y civismo y practique con el ejemplo, si es que puede.

Os doy unos consejos: lo 1º, no dejéis de ir, hay que leer los principios morales de educación y reglamentarios que nos da Gloria, la dire, directrices a lo militar sobre lo que hay que hacer allá. Madre mia, leer el reglamento insertado en la carta, nos ha dado mal rollo y todo, un ejemplo de mala educación y falta de tacto para los clientes de un restaurante, porque Sra Gloria, es un restaurante, nada fácil de llevar, con paciencia, los clientes son los clientes. No hace falta ser dictadora en la carta del menú. Por cierto, sobre el menú o menús, nada de compartir 1 entre 2 que voy a la prisión. La casera del Lidl, el vino nefasto, el agua del DIA, los flanes del turistico idem y la comida del caro calentada a micro. Eso sí la comida es buena pero recalentada. Tanto que pide en la carta la dire, estaria mejor que la comida fuera´recién hecha. Así que nada, vale la pena leer las normas de educación que nos da la gerente, sobre todo lo del "potito", señora, quien paga manda y el cliente es el cliente, sino le gusta cambie de negocio.