No esta bien valorado relación calidad precio sin duda alguna uno de los mejores restaurantes de Pamplona, en la guia lonely planet aparece como recomendabilisimo, la gente no se que quiere por lo que paga la verdad.
Buena experiencia. Restaurante bien decorado, en el mismo centro de la ciudad con la única pega que el comedor comparte barra, pero es poco utilizada a esas horas. Un sábado noche con un menú de 25 euros que con café y copa se puso en 30€. Comida bien presentada y en cantidad más que suficiente. Los platos eran originales y variados con entre séis y ocho primeros y otros tantos segundos y postres. El servicio fue de un trato muy amable y rápido, sin tiempos de espera excesivos entre uno y otro plato y sirviendo a la vez toda la mesa, sin que unos comensales tengan que esperar a que sirvan el plato al resto. En definitiva, buena relación calidad precio y una opción más que recomendable.
He ido en muchas ocasiones, cuando se cantaba el menú y cuando lo dan por escrito. No entiendo las críticas que leo, parece que las personas que opinan deben estar acostumbradas a menús muy caros y con servicio muy muy selecto. Este restaurante es muy bueno. Calidad - precio muy aceptable, no tiene comedor separado del bar pero es lo que hay en lo "viejo" la respuesta del servicio es correcto, la rapidez buena,... Y señores, qué quieren? Un restaurante de 5* a precio de 13€? Porfa, no se pasen!!!!!!
Qué prepotente puede ser la gente, suponer que en algún sitio te traten mal porque te lo merezcas. En este restaurante tratan mal porque sí, porque son bordes y desagradabes desde el principio. Las pocas veces que fui (hace tiempo que ya no voy) parece que teníamos que pedir perdón casi por respirar, una amiga mía le pidió que repitiera los segundos y casi el camarero le hace levanterse para que los leyera en la puerta. Debo aclarar que somos de lo más risueño y amable (para que las mentes cerradas no den por sentado que nos lo buscamos). Por favor!!! Cuando te dedicas a estar cara al público, ser un desagradable, es un lujo que no te puedes permitir. Es más, aunque el comensal no sea amable, el camarero tiene que serlo siempre!
Puntu bat gehiago: zerbitzariek euskaraz badakite. Le resta puntos que las mesas se encuentren rodeando la barra y a la vista de todos (aunque a distancia) y que quizás las mesas sean algo pequeñas. Lo demás: la comida es buena y original, tienen una larga lista de postres caseros, a nosotros siempre nos han atendido bien, y no es caro. No sé a cuento de qué vienen los comentarios anteriores. No puedo tener la certeza, si se les está difamando por algún tema personal, si se cometió un error puntual, o si realmente les trataron mal porque se lo merecían.
Me encanta este restaurante. Soy fiel al menú de día que hace esta gente tan maravillosa y sobre todo por las raciones abundantes que sirven. Es una pena que hayan puesto carta. Antes te cantaban el menú (8 primeros y 8 segundos) platos de un nivel medio-alto. En mi caso siempre lo he tenido claro, risotto! Y de segundo pues según las semanas, unas veces carne y otras pescado fresco del día. En café con sal saben que las salsas complementan y dan vida a sus platos por lo que siempre tienes a tu disposición buenas rebanadas de pan para no dejar nada en el plato. Para terminar y dentro del menú, tienen unos postres caseros buenísimos. Recomiendo el flan de queso que por su textura lo hacen uno de mis favoritos. En resumen que por 13€ IVA incluido y por el buen rollo que se respira hace que sea uno de los sitios que más haya frecuentado en mis 5 años de carrera universitaria.
El dueño y camarero del local es un mal educado y te hace sentir super mal cuando le pides la carta porque no la tiene en mesa y te la ha de cantar. La comida es cara y no está mal, simplemente eso. En definitiva no pienso volver porque pagué 40 euros por comer una ensalada de boquerones malísima y encima nos trató fatal, nos hizo ir a la entrada del restaurante a leer el menú, después de habernos cantado a toda pastilla y de mala gana su carta.
Este restaurante ha sido un referente en la noche gastronómica pamplonesa... Y no entiendo por qué. Un menú que no está acorde al precio de los bolsillos, una cocina decente pero no sobresaliente y un servicio bastante mediocre, sobre todo por parte del dueño del local, al que le tocó atendernos, de bastante mala gana y con mucha prepotencia. Para no volver, comiendo al lado de la barra y pagando lo que no se merece...
Totalmente de acuerdo con esta opinión. La comida está bien pero sólo a veces y jamás he hecho boicot a un restaurante por el trato de un propietario. El dueño que es el que sirve en mesas es la cosa más desagradable con la que me he topado en un bar, restaurante, etc. Público, tan desagradable que llevo dos años sin volver. No tiene la carta puesta en las mesas y no se te ocurre preguntarle qué hay, porque te lo canta a toda pastilla y de mala leche y si no te has enterado te manda a la puerta del restaurante donde está colgado el menú, y se queda tan ancho. Le aconsejo que tome baje los humos porque hoy tu restaurante está lleno y mañana te dan pomada.
El sábado pasado nos cancelaron una reserva para trece personas que habíamos hecho tres semanas antes, diciéndonos que teníamos que haber llamado cada semana para confirmar la reserva. Siempre cogen el teléfono móvil de la persona que realiza la reserva, pero esta vez, casualmente, se les había extraviado. Aún siendo un error suyo, nos cancelaron la reserva y nos dejaron en la calle. No sé qué pasa en este bar que cada vez que voy salgo con una sensación de tomadura de pelo espectacular. Vergonzoso. No vuelvo.
Eres un canso! Repites todos tus comentarios en todos los fores de sobre este restaurante, si tanto te disgusto, no vuelvas. Gracias.
Bien dicho y cuando reservan 25 y no aparecen y se queda el comedor vacío quien se come el marrón, pues lo mismo lo comido por lo servido, so cansino, ademas es que tu no te confundes o que viola orejas.
Últimamente ya no es lo que era. Demasiada demanda hace que la calidad, sobretodo en el servicio, no sea la misma ya que se encuentran desbordados los camareros y ya no pueden atender bien ni ser amables casi, incluso todo lo contrario.
No comparto unas valoraciones tan excelentes. Si bien por 30€ para dos personas no se puede pedir demasiado en el segundo la carne que yo comí era de tercera y el primer plato demasiado frutal. Lo mejor la cuajada.. Casera. Un menú con 10 opciones de primeros y de segundos impresiona pero no se cumplieron las expectativas. El trato demasiado "casero". Un 2 sobre 5.
Sencillamente sobresaliente. Sin duda la mejor calidad-precio de
Pamplona con un trato cordial pero desenfadado y una cocina
variada y de excelente calidad. Por poner un punto de sugerencia
la carta de vinos es un pelin corta pero hay vinos de excelente calidad. TOTALMENTE RECOMENDADO.
El café con sal creo que es el mejor restaurante calidad-precio de Pamplona; por dos razones una tiene un menú variado de calidad entre semana y esta situado en un lugar envidiable. Aparte tiene la capacidad más grande del casco viejo por lo que es ideal para reuniones grandes los fines de semana. No creo que se pueda comer mejor por 12 euros, creo que 20 platos es más que suficiente para despertar los gustos más retorcidos y en la carta se nota que piensan en todas edades y sexos, hasta niños porque siempre hay algo también para ellos. El fin de semana puede tardar un poko en esperar los paltos pero es logico cuando todos acudimos a la vez, no se pueden pedir peras al olmo.. En conclusión muy bueno
He estado una sola vez un día entre semana cenando y el menú fue fabuloso en cuanto relación calidad precio ,no salio unos 20€ por persona. Pienso repetir
el restaurante café con sal es un restaurant acogedor, y muy bueno gastronomicamente ha blanco, me encanto las variaciones al típico menu del día que te ofrecen en otros restaurantes ya que acá la comida es de autor y a un precio muy asequible.
El Café con Sal, por razones que no llego a comprender, se ha puesto de moda en Pamplona. El servicio deja bastante que desear. Son más bien antipáticos. En cuanto a la comida y la carta, ni es barato, ni tiene nada de extraordinario. Para colmo, no tienen sillas extras, con lo que si tienes una mesa de ocho y una reserva de siete y en el último momento, completas la mesa, te encuentras sin silla...... En fin, sobran comentarios. Yo lo evito siempre que puedo.