opiniones sobre el Restaurante Casa Anita

Excelente restaurant..!! Nos sentimos como en casa, muy bien atendidos por juanito y maría!! Recomendado 100%

Genial, sorprendente, al entrar sorprende por el local y ademas te sientas en mesas comportidas, el trato es alegre y divertido con un juanito auténtico i genial, cocina de mercado si carta cantada oral los platos y una cocina sencilla con unos productos fresquisimos en fin repetiremos sin dudarlo

Unos de los mejores restaurantes que conozco, de las gambas te comes hasta los bigotes, trato genial y familiar, cada vez que voy por la zona tengo que pasar por allí, allí se va a comer, quien lo encuentre caro no sabe lo que se dice, es un rinconcito de Cadaqués que no te puedes perder. Carmen y sergio

Familiar, distinto y la comida estupenda. Las anchoas riquísimas, las gambas a la plancha, exquisitas y el pescado en su punto, a pesar de haber comido más de lo que es habitual en mi, encontré hueco para un postre al que mi cuñado, que es muy exigente y conoce el mundillo de la restauración, calificó con un 10 a una crema catalana superior. Muy recomendable y para volver. Carmen.

Sin palabras. La comida genial, los vinos (cosecha propia) exquisitos y, como no, el trato insuperable. Un abrazo muy fuerte para todos los componentes de Casa Anita, ¡sois geniales!

Unos productos de excelente calidad, el pescado fresquisimo, hecho a la plancha sin más pretensiones pero exquisito, es sin lugar a dudas de lo mejor de la comarca.

Les cuento, quede con unos amigos para hacer una visita a la zona del Ampurdan, exactamente la ruta de Espolla, Rosas, Cadaques, Port Lligat, etc para pasar el dia y visitar la población del emblemático pintor Salvador Dali y pensé que para comer seria bueno informarme que restaurantes había por la zona de esa población y reservar mesa, a traves de Internet encontré varios pero por aquello del destino había uno que me llamo curiosamente la atención - Casa Anita - y pensé que podría ser interesante dadas sus características; llame el dia anterior al viaje y reserve mesa sin mas problemas, cuando llegue y vi la calle estaba en obras y ademas en un callejón estrecho y pensé esto no es lo que buscaba, pero seguí confiando y al llegar a la entrada del Restaurante, cual fue mi sorpresa un local pequeño, decorado rustico tipo bodegón con los recuerdos de toda una vida en fotografías pegadas en cuadros en la pared de los personajes mas pintorescos que pasaron por el lugar, las mesas llenas de botellas de vino de diferentes clases de su cosecha y velas decoradas con chorreones de cera

Del dueño ni que decir, al principio me pareció un poco raro, pero después cuando lo vas conociendo es un elemento de cuidado, esta pendiente de todo lo que pasa aconsejándote en todo momento por si tienes alguna duda a la hora de pedir, eso si no le pidas bebidas de cola, porque te manda a paseo, je je es broma pero por si acaso no se la pidas; de entrada nos pusieron una ensalada y unos montaditos de anchoas de la zona con queso que no te cuento, la comida estupenda, unas sardinas hechas caseras excelentes, una lubina y una dorada y un lenguado fresco que no se lo salta un galgo, ademas cocinado con gusto y calidad y del vino que nos puso blanco albariño de su cosecha, simplemente exquisito, al menos para mi y de postres nos sorprendió la señora de la casa con sus delicatesens exquisitas de verdad, y ademas nos invitaron al café que por cierto estaba muy bueno;

el precio es de lo mas adecuado para lo estupendamente que se come, no es un restaurante para adornar platos, si no para comer bien, os lo recomiendo de verdad, pero reservad mesa antes de ir, no sea que os quedéis sin conocer y degustar la comida de Casa Anita

Un saludo cordial