opiniones sobre el Restaurante Casa Florinda

Solo tengo palabras de elogio, tanto en el trato, como el ambiente tan familiar que se respira, yo suelo llevar a grupos de amigos, y hasta el momento, han quedado todos encantados, y algunos han repetido, solo decir que cuando como allí, la pituitaria se me dispara jejejej. Pero, lo más importante, y como no voy a tener elogios, es que son mi familia, pero eso no quita de que os recomiende el sitio, y deciros que no os arrepentireis, las fabes, el potaje, el arroz con leche, la carne guisada, etc..... No os los perdáis un saludo

La mejor fabada del mundo, la morcilla, casera, pa chutarsela a la vena directamente, inmejorable el trato y todos los detalles de un sitio de leyenda.

Un trato familiar, la comida estupenda, la fabada espectacular, hay que hacer reserva para garantizar la mesa porque casi siempre está lleno.. Cuando subo de Madrid es visita obligada.

En relación calidad precio, lo mejor de Asturia la carne guisada espectacular. El trato como en casa la abuela paulino alvarez Oviedo

Comimos el menú. Ensalada, carne guisada riquísima y un brazo gitano muy aceptable. Servicio rápido y precio moderado. Pensamos volver. El paisaje guapo.

El pote no está mal, dicen que en peñaflor lo hacen un poco mejor pero a mí la cocina de florinda me gusta toda por su sabor y sus precios contenidos. Está mucho mejor la fabada, riquísima. El compangu puede mejorar pero reconozco que subirían los precios. Recomiendo la carne gobernada o guisada, tierna y muy sabrosa y bien preparada. Un sitio para repetir, ya que están con el pueblo, pues conserva precios de crisis y eso ayuda. Me hablaron muy bien de la menestra en temporada y los arbeyos con jamón. A ver si puedo pasar algún día a probarlo. Las carnes también dicen que son de buena calidad.

Un restaurante pequeño y acogedor, con unas espectaculares vistas y un entorno privilegiado. La comida excelente y claramente casera. Lo mejor las fabes y el pote asturiano. El asado espectacular... Reservar mesa antes de ir.... Como es pequeño se llena enseguida y se come en varios turnos.

Si buscas lujo no vayas. Si lo que te gusta es la comida casera hecha, de verdad, con mimo y en sendas cocinas de carbón es lo que buscas. Su especialidad la fabada asturiana. El local sin ambiciones pero muy correcto. El trato cordial. Sabados y domingos reserva antes o comerás a las cuatro de la tarde. Es, obviamente, síntoma de que algo tiene el lugar.
Los jueves la fabada va incluida en el menú del día y te costará, asómbrate, 7 €. Bar de pueblo donde se come bien y donde la factura te va a sorprender. Incluso algunos postres no "prefabricados".

el pote buenísimo el mejor de Asturias sin duda y el trato de casa lo recomiendo a los de afuera