Restaurante: Casa Fuster

Hola! Hoy he ido a celebrar mi cumpleaños a casa fuster que esta en sabadell ha sido desastroso, hemos ido otras veces a comer y a cenar, también hemos celebrado cumpleaños y la verdad estuvo muy bien la comida estaba muy buena y el servicio estuvo muy bien también, pero hoy ha sido desastroso!! Teníamos reservado mesa a las 14. 30h y nos han hecho esperar fuera hasta las 15. 15h( cuando entramos a comer se lo comentamos al camarero y nos dijeron que hay dos turnos uno para las 13. 30h y otro a las 15. 30h, porque n se nos comentó cuando llamamos?? ). Al llamar para reservar mesa preguntamos si había menu, el llamado selección, nos dijeron que sí había, y resultó que al final no era asi, todo era a la carta o un menú llamado gastronómico precio coste por persona 40€. Las otras veces que fuimos para celebrar cumpleaños trajimos nosotros los pasteles y no nos pusieron pegas, hoy si!! No nos han permitido entrar el pastel, nos pedían el ticket de compra, cuando en otras ocasiones no era necesario así que hoy no hubo celebración. En mi opinión ha sido desastroso, y al equivocarse con la hora no buscaron solución, tampoco con el menú ni con el pastel. No volveremos a ir.

Patatas recalentadas que se pusieron duras en seguida. Pollo a la brasa hervido y pasado a la plancha. Las galtas a la plancha estaban crudas. Las chuletas de cerdo muy duras. El vino peleón. La próxima intentaré elegir de la carta por si eso es lo que falla y no de menú.

Nos fue bien, nuestra experiencia fue muy buena, el restaurante está muy bien, la comida genial lo voy a recomendar y sobre todo el trato y el servicio estuvo muy bien ya que estaba el restaurante lleno y no tardaron mucho en servirnos, repetiremos, gracias por el trato.

La comida muy buena y mucha cantidad, pero ojo a las botellas trampa. Cuando llegamos al restaurante y nos dieron la mesa que teníamos asignada, había unas botellas en la mesa ya puestas allí. Pues parece ser que en esas botellas estaban allí ofreciéndose ya que no eran las del menú de calcçots que nosotros teníamos cogido. El caso es que cuando ya llevábamos un rato (locos de nosotros) se nos ocurre pedir que las abran. En ningún momento se nos dijo que estas botellas no eran las del menú y menos aún que valían 24 euros la botella. Cuando fuimos a pedir más es cuando al camarero se le ocurrió decirnos si queríamos de esas "que pican" o de las que entran con el menú (manda narices). Le dijimos que nosotros creíamos que eran las del menú y que nadie nos había informado. La verdad es que fue una jugarreta en toda regla y así se lo hicimos saber. El insistió en que eso se hace para ofrecer, pero no es verdad no las ofrecieron en ningún momento y lo que es peor es que tampoco se disculparon ante un posible (dudo) mal entendido. El caso es que a raíz de eso ya no nos fiábamos. El camarero nos ofreció alioli y la verdad es que solo nos faltó preguntar si lo estaba ofreciendo, sugiriendo o es que entraba... Feo detalle.

Muy bien, los platos bastante grandes y muy buenos y la atención muy buena. Iba con un bebe y tenían un cambiador, eso es importante también que no en todos sitios encuentras. Muy contentos