Restaurante: Casas

A mi me encanta ir a comer, el jamón maravilloso y las chacinas igual, es que esta bueno todo desde unas simples patatas con huevos hasta la carne y para que hablar de los postres, los precios si quieres calidad hay que pagarlo pero tampoco es excesivo para lo bien que se come

La verdad que la bellota no la han vistos los cerdos que se sirven en este restaurante ni en pintura, la verdad que allí lo que vi que daban menús a cualquier precio,hasta por 6 euros, y si digo la verdad de ibérico poco. Voces muchas

"legendario" restaurante de magnifica calidad en aracena. Cuando visité aracena por primera vez (hará como 25 años)era el único restaurante de cierto nivel desde mi punto de vista. Ahora la competencia es feroz. Las instalaciones del restaurante y decoración son excelentes. Es caro, pero la comida es mágnifica. De los mejores restaurantes que conozco en la sierra de aracena. El servicio y la atención del personal es correcta.

Para mi el restaurante casas de aracena, para comer productos derivados del cerdo ibérico, es el mejor de toda la provincia, tiene un jamón exquisito, una caña de lomo que es inmejorable y unas carnes de cerdo ibérico de bellota extraordinarias, la atención al cliente no puede ser más correcta, cariñosa y amable por todo el servicio. Referente calidad -precio, normal, estamos hablando quizás del mejor jamón del mundo ojo, comer en su terraza en verano es una gozada, esa calle con una lieva que viene corriendo el agua desde la gruta, clara y cristalina, para mi y soy persona que por necesidad frecuento a diario restaurantes, desde luego una gozada poder comer en este restaurante, y si es en época de otoño, amigo mio, si quiere comer setas del terreno, eso ya es lo máximo, riquísimas tanto en calidad como en variedad y preparación.

Si buscáis calidad-precio casas no es la mejor opción. La comida está bien pero no se corresponde con lo que pagas. El servicio deja mucho que desear, oímos cantar hasta 3 menús diferentes sin verlo escrito en ningún sitio, se dedican más a hablar con clientes locales/conocidos que a prestar atención a la sala, alardeando de su supuesta calidad y criticando a la competencia. Me sirvieron el postre del menú sin saber qué comía ni darme opción a elegir. Tampoco nos ofrecieron café o licores ni nos agradecieron la visita. No volveremos.