Restaurante: El Bobo

Entre semana perfecto. Me advirtieron que el marisco era congelado. Suc de peix excelente. El camarero una maravilla. Precio aceptable. Volveré.

Lo peor del restaurante son los gritos del encargado. Cuando fuimos no dejaba de gritarle a un pobre camarero dejándolo en evidencia delante de todo el restaurante. El pobre chico nos dio mucha pena, porque además era muy amable. Este mismo encargado es quien decide quienes se sientan en las mesas que están más cerca del mar, nosotros la pedimos y nos dijo que no, pero al rato vimos como llegaban conocidos suyos y les plantaba una mesa en la terraza. La paella estaba saladísima y no la pudimos ni terminar, la verdad que nada recomendable.

¿qué necesidad hay de engañar a la gente? Es la primera vez en mi vida que me veo obligada a pedir la hoja de reclamaciones. Fuimos una pareja de amigos, mi marido y yo con el menú restalo de tapas (por cierto el menú de noche del propio restaurante es más barato, de descuento, nada). Tras traernos la comida, sin habernos ni siquiera traído la bebida (caña de cerveza), le digo que le pedimos ya el vino (incluido) porque los veo "hasta arriba de trabajo" y nos preguntan que cuál queremos, que si quiero que me traiga la carta. Le digo que no es necesario, que si puede ser (preguntando) de ribera del Duero, sin más. Me dice que sí y trae el vino que considera. (por cierto, mi marido tuvo que ir a la barra a por su coca cola). De postre casero nada de nada, excepto pudin, nos sacan unas tarrinas (de frigo o la marca que fuere) y pedimos el café (solo 2). Nos dicen que no entra. Les digo que sí, que lo miren por favor. Vuelven e insisten en que no y tengo que enseñarles la oferta del menú contratado para demostrárselo. Traen la cuenta y a parte de los menús contratados me encuentro con que me cobran 27€ por el vino. Les digo que el vino entraba en el menú y que incluso me ofrecieron la carta y no quise y trajeron el que ellos quisieron, sólo hice referencia a si podía ser Ribera del Duero y asintieron. No nos han hecho referencia en ningún momento a nada. Si pretendían cobrarlo lo han hecho a sabiendas y de mala fe. En la hoja de reclamaciones contestan que hemos tomado más bebida de la realidad y a que hemos pedido uno de los vinos más caros (cuando trajeron el que quisieron y estaba incluido). Pago mi factura y el vino de casi 30€ pero sólo tiene un nombre, engaño.

La verdad vaya decepción. Una pena que que salgas a cenar y te intenten tomar el pelo. Si contratas algo y está todo claro es muy triste que después te cobren mas. Bastante mas. Se paga claro pero se dice. Y la mezcla por su parte de sorpresa e infamia hacia ellos es asombrosa. Actitud pazguata en todo momento menú cerrado bebida café y el resto y al final por arte de magia botella de vino de 27 euros que te meten y sin avisar. Ole! La atención es la de un chiringuito . Quizá es lo que buscan. La comida simple y boba. Mejor no ir. Sitios malos hay muchos, no hay por que elegir este y recibir desaires

En los 5 años que llevo en Valencia he ido cosa de 18 veces y cada día me quedo más contento con todo lo que allí acontece. Me gusta la sencillez, discreción, encuadre, servicio.... Me parece muy bueno. Mi debilidad es su arroz a banda con una botella de vino blanco de marina alta... Y el surtido de postres. Sin más. Buenos entrantes, el esgarraet es sublime, calamares, sepia.... Pero hay que dejarse hueco para el arroz. Coge su punto perfecto. No defraudan nunca, sino que sorprenden.