Restaurante: El Caserío

Es un lugar agradable de unas vistas impresionantes, las cuales puedes disfrutar al tiempo que compartes mesa. Buen servicio, buena cocina y, facil aparcamiento. Junto al faro de suances y la playa de los locos, esta playa es una de las preferidas para la práctica del surf,

Caro y de mala calidad. El servicio pésimo. Carta con poca variedad. Poca cantidad de comida por el precio que te cobran. Tardan en traer la comida o avisas y no vienen en mucho tiempo.

El sábado pasado, fui con mi marido a cenar. Pensaba sorprenderle con una estupenda cena ya que había escuchado buenas críticas de él, pero los sorprendidos fuimos nosotros. No me siento indignada por el costó 120 euros sino por la manera de destruir lo que se considera una buena cocina. Pedimos unas almejas para compartir entre los dos, que bueno, no se como calificarlas ya que picaban como demonios y de segundo una paella con bogavante la cual casi la dejamos estaba super cocida, reseca, ni el bogavante lo pudimos comer. Han puesto unos precios abusivos y la cocina deja muchisimo que desear, cualquiera en casa cocina mejor.

El sábado pasado creímos que sería buena idea acercarnos a Suances que estaban con las jornadas del marisco y para ello reservamos mesa para ocho en el restaurante el caserío. Resumiendo, un desastre. Pésima calidad de todos los productos de la cena a excepción del albariño que tomamos que por cierto no estaba incluido en los 80 € que costaba la mariscada para dos personas. Sin bebidas, pan, postres ni café. La “mariscada” comenzaba con unos mejillones de raro sabor y pinta de ser congelados, para seguir con unas almejas de textura plastificada y que en su mayoría llegaron a la mesa solo con la cascara, por decir algo positivo de ellas la salsa verde que las acompañaba estaba aceptable, a continuación nos presentaron una bandeja con un centollo una nécora y cuatro mini langostinos, seguro que de los congelados, el centollo mal arreglado. Para acabar nos presentaron lo que en teoría era el plato estrella de la mariscada, el bogavante a la plancha. Vaya desastre, un bogavante de esos canadienses que parecen cangrejos de río por el tamaño, los que ponen de oferta en los centros comerciales por 6 o 8 € la pieza y para rematar estaba crudo y frío. Mal servicio por parte de los camareros y el colmo un empleado que tienen recogiendo y barriendo la terraza que prácticamente nos invitó a irnos para no molestar a los huéspedes que según el dormían encima del comedor.

Podria decir tantas cosas. Mis amigos, me tratan como al que mejor,me siento como en mi casa,cuando voy a comer me sale la risa de lo agusto que estoy. el local muy bonito y muy cómodo con vistas maravillosas, comida excelente la vinoteca maravillosa,trato exquisito,personal autentico. Al día siguiente uno se siente con un poco menos de pasta. Soy una persona que come bastante fuera de casa, el caserío me gusta, le voy a dar 7,30.-puntos