Fui con la empresa que trabajo en navidad elegimos un menú muy económico y comimos de maravilla un trato excelente y una calidad suprema salimos muy contentos y este año volveremos os lo recomiendo os alegraréis mucho
A nosotros nos lo recomendaron, por su gastronomía, y la verdad que salimos encantados, ya que su comida es muy variada, todo riquísimo, te deja con ganas de repetir, los postres exquisitos, y todo muy fresco. Es pequeño pero acogedor y muy bonito. Todos salimos encantados y volveremos.
Las primeras visitas fueron estupendas, hacia que no iba un año y que pena, cuando fui de nuevo. Que decepción. Ha bajado en todo, esta mal cuidado, el servicio es de regular para atrás, no se admite tarjeta y la comida ha bajado en calidad. Lo hemos recomendado a todo el mundo que decepción. Me parece tardara en cerrar. Nosotros íbamos expresamente desde Huelva. Haber si reaccionan y cambian
Es un restaurante muy romántico y agradable y se come muy muy bien. Tiene tapas muy laboradas y exquisitas el muy acogedor yo se lo aconsejo alas persona que le guste el buen trato y el buen ambiente lo que pasa que solo tiene abierto tres día a la semana Viernes sábado y domingo, es una pena la verdad
Es un restaurante acogedor, tiene unas tapas muy elaboradas y se come muy bien, los postres excelentes y muy casero. El trato personal excelente. Parece que esta metido en un pedazito de bodega
Yo estuve con mis amigo y estuvimos de maravilla. Después tiene un salón muy acogedor, para poder cenar muy romántico
Este restaurante, situado junto al museo del vino, ofrece al visitante un ambiente acogedor, agradable sobre todo en invierno, acompañado de una gran variedad de selectas y exquisitas tapas regadas con el mejor vino de la zona. Decoración muy "autóctona". Muy aconsejable conocerlo, solo que depende de la hora que vaya se lo puede encontrar bastante lleno y tener que esperar un rato para tener mesa