Restaurante: El Cortijo

Yo soy de Salamanca, aunque resido en Madrid. Vamos en familia todos los años a cabrera. Este año solo pudimos ir cuatro. Estuvimos comiendo en el cortijo, y nos encantó, está en pleno campo charro, a solo cuatro km de vecinos. Aunque esta vez fuimos sin niños, hay mucho espacio para que jueguen. Estuvimos comiendo frente a una ventana con vistas únicas al campo, viendo vacas, cigüeñas, pájaros diversos, etc. El comedor, limpísimo, y las mesas vestidas según marca el protocolo. Los camareros impecables, en todos sus movimientos, también en el trato y atención, además de ser chicos muy altos y como decimos las señoras de mediana edad, "bien parecidos". Creo que todo esto es importante cuando se quiere disfrutar de una comida. No se, como se comería antes, pero nosotros los cuatro coincidimos, en que todo estaba exquisito. Los chuletones de carne morucha a la brasa, una delicia para el paladar, aseguro que hacia años que no comía una carne tan sabrosa, tierna y fresca como la del cortijo. La merluza en salsa verde que también pedimos, estaba de sobresaliente. Seguro que volveremos y esta vez todos, así lo espero. Sin duda hay gusto para todos, pero yo felicito a los chicos que nos atendieron, al cocinero, y a esa raza de vaca morucha, que junto a las encinas, hace que el campo charro sea uno de los orgullos de esta tierra salmantina. Purificación.

En este restaurante, hace tiempo se comía bien pero de un tiempo a ahora ha empeorado. Pena. La atención es regular. Estuve con unos amigos de Bilbao, buenos comedores y la calidad era baja tirando a mala; la decoración era muy sosa y el entorno ruinoso, bueno... Nos quedamos muy decepcionados; no volvemos

Es un restaurante ubicado en pleno campo, donde se puede disfrutar de una comida estupenda.

Es un restaurante situado en pleno campo charro, se come de maravilla, tienen unas carnes de morucha a la brasa exquisitas además de sentirte como en casa y los postres... Prueba la mousse de leche merengada.... Os lo recomiendo.