Restaurante: El Ermitaño

Restaurante El Ermitaño se encuentra en Benavente, en plena naturaleza, enclavado en un marco histórico, arropado por muros del siglo XVIII y como testigo singular, su ermita, restaurada con la ternura de devolverla a su siglo. Rincones verdes, zonas de ocio y la sencillez de un paraje zamorano.

Comedores entre la vieja tradición Castellana y el atrevimiento de decoraciones más actuales.

Su cocina es la unión de la tradición con la evolución de nuestros días y la osadía de pensar que no tiene fin, intentamos que casi todas las materias primas que utilizamos sean de nuestra región y nos gusta atrevernos a sacar de cada una de ellas su máxima expresión, pero con una base muy definida, los sabores de nuestra tierra.

Que mejor manera de abrir el apetito que con un buen paseo por los jardines, visitando el estanque y su  particular huerto. O por qué no conocer la Ermita museo del siglo XVII.

El Ermitaño dispone de cinco comedores, cada uno de ellos con personalidad propia, en los que podrá disfrutar con sus amigos, compañeros de trabajo o incluso en solitario, de su fabulosa cocina que se atreve a unir el legado de una tradición castellana con matices frescos y jóvenes, siempre en un ambiente relajante que le incite al disfrute y deleite de sus  platos.

Por otro lado, para pasar un rato entretenido e informal, disponen del mesón, en el que se relajará y disfrutará de una cocina más tradicional con el aroma que desprende la encina del horno.

En El Ermitaño encontrará salones que se adaptan a cada una de sus necesidades, según las características que los definen.  Cuenta con dos salones, cuya capacidad es de 500 y 100 comensales, ideales para la celebración de banquetes, reuniones de grandes empresas, espectáculos o actos diversos en los que se reúnen grandes colectivos.