opiniones sobre el Restaurante El Jardín

Nos habían recomendado este restaurante en Guardamar y desde luego, acertamos en hacer caso a la recomendación. La situación es estupenda, tienen una terraza acristalada desde la que se ve el mar. Pero no es el típico chiringuito, la carta es supervariada, cuesta decidirse porque todo tiene una pinta buenísima y una vez los platos en la mesa, no nos decepcionaron en absoluto, estaban tan ricos como parecían en la carta, muy bien servidos, con mucho gusto y deliciosos. También destacar el personal, todos muy amables y nos ayudaron a elegir en función de nuestros gustos. Seguro que repetimos porque nos hemos quedado con ganas de probar otras cosas de la carta

Los platos, bordados, prácticamente sin excepción. Así que sinceramente no sabría cuál recomendar por encima de los demás.

Sorprendente la calidad de un restaurante a pie de playa, gratamente sorprendido tanto por el trato del personal como por la calidad de su cocina. Sin duda volveremos.

Hay pocos lugares a los que no importa cuántas veces se regrese, uno siempre se va con buen sabor de boca. Literalmente. Recomiendo los arroces, madre mía, hoy en día sólo mi abuela los consigue sacar así. Y el trato, excepcional. Así da gusto.

Buen restaurante: muy buena situación con vistas al mar, buena cocina y muy buen servicio. Camareros atentos con todos. Estaba casi llena la terracita acristalada que tienen con vistas a la playa. Os recomiendo el pulpo confitado que estaba impresionante ( la carne parecía langosta )y el arroz meloso de bogavante ( el bogavante era fresco y se notaba ). También probamos una ensalada de queso rulo con higos que estaba bien. Como somos golosos nos pedimos ds potres y triunfaron. Muy recomendable en esa zona de playa que hay poca cosa destacable.

Personal muy antipático y nada profesional, sobre todo el que dice ser el maitre, el arroz flojito y te estafan con los entrantes, sobre todo si pides ibéricos, ya que te ponen lomo de cerdo normal

Fui con mi pareja a celebrar una noche especial y simplemente no nos atendieron a pesar de haber mesas libres. Llamamos a los camareros múltiples veces y éstos a pesar de vernos no se acercaron. Tras 10minutos esperando y bajo la mirada de los comensales nos marchamos molestos, ignorados y, desde luego, sin ganas de repetir. Será que o eres guiri o no existes para ellos, una decepción.

Para mí este restaurante es uno de mis favoritos, en cuanto a calidad de la comida, trato, decoración y situación, justo en frente del mar. He ido varias veces con familiares, en pareja y reuniones de amigos, y siempre ha estado fantástico. Respecto al precio, realmente no me parece un restaurante caro en relación precio-calidad. Siempre vuelvo a él.

Fuimos a tomar un arroz con pulpo que nos recomendó un amigo y la verdad es que estaba buenísimo. Nos sentimos muy bien tratados en todo momento, el servicio fue adecuado en tiempos y forma, el maitre nos ofreció poder estar en la terraza acristalada o en la terraza chillout y elegimos la primera porque queríamos estar con aire acondicionado. Tomamos unas quisquillas muy buenas y lo acompañamos todo con un vino que nos recomendaron. En general, muy bien, un sitio para ir y, porqué no, repetir

el trato recibido por parte del maitre fue vejatorio en todo momento, estimo que porque entramos a las 15:30 horas al restaurante, indicándonos de mala manera que a esa hora no se hacían arroces. Solicitado un surtido de ibéricos que aparecía en la carta, o bien, en el restaurante desconocen lo que son los ibéricos, o bien te toman por tonto, ya que el lomo, salchichón y chorizo que nos pusieron eran de cerdo blanco. Reclamamos, no nos lo cambiaron, aunque si lo cobraron.
En definitiva caro y malo, y lo peor, el trato que propina el maitre a los clientes.
Restaurante exclusivo para guiris. es preferible bocadillo en la playa a comer en este sitio

En septiembre vendremos a gardamar y quedamos tres semanas en un bungalow en la calle de la libertad y vendremos a cenar a este restaurante porque nos ha gustado mucho