Restaurante: El Mirador del Caballo Rojo

Ayr día tres estuvimos celebrando la jubilación de un compañero, pues bien, fue decepcionante como nos atendieron. La copa de espera no le doy ni un aprobado. La comida mal servida, fria en algunos casos, descontrol del servicio, mesas que no terminaban de servir y otros comensales habían terminado. El postre un cero, el café lo sirvieron después de pedirlo en cuatro ocasiones. Señores que hay que ser exquisitos en todos los eventos, ya sea jubilación, boda, o bautizos. Ustedes cren que ayer hicieron clientes? Pues no. La verdad que la inmensa mayoria de los que estábamos allí salimos descontentos. Sin más un saludo. No

Celebramos allí nuestra boda y es de lo que más nos arrepentimos, hemos ido muchas veces en otras bodas hacia tiempo y no dudamos ir a allí, pero en un par de años no tiene nada que ver, viven de la fama de otros tiempos... Servicio pésimo, parecía una pandilla que acababan de hacer botellón, no por que fueran jóvenes, sino por la poca experiencia, caída de copas cada dos por tres, cafés encimás de invitados etc y además contestaciones impertinentes a los invitados, lamentable pagar una calidad alta para obtener esto. En cuanto a la comida aperitivos mal repartidos y escasos, nada que ver de lo contratado y para finalizar nos cambiaron un plato. Una pena que te fastidien un día así pagando un dineral.

Soy un vecino de la zona en la que está enclavado el Restaurante.
La falta de consideración con nosotros es total.

La alarma antirobo se dispara con excesiva frecuencia y dura una barbaridad hasta que la desconectan, cuando la desconectan y no la dejan sonar todo el santo dia, y a todos los empleados les importa un pimiento las molestias que puedan ocasionar.

También al abrir y cerrar el establecimiento se dispara la alarma antirobo.

No dispone de servicio de seguridad para indicarle a "los borrachos" que las 3 o las 4 de la madrugada es ya hora para que se vayan a sus casas sin molestar a los demás con sus ruidos, gritos y canciones.

También los fuegos artificiales son un completo disparate.
Lo mismo ocurre con los autobuses que estan "calentando motores" a altas horas de la madrugada.

No parece justo la falta de respeto total que tienen por los vecinos que allí intentamos vivir.

Lo mismo digo para la absoluta ineficacia del servicio de "acuda" en caso de alarma ya que no funciona en absoluto.

No todo es sacar dinero y ya está. Deben preocuparse mas y controlar los exteriores del restaurante que, ahora mismo, les importa un pimiento. Lástima que la justicia funcione de esta manera en este país pero estan inclumpliendo toda la normativa contra ruidos y la propia ordenanza municipal.

No obstante todo suele tener un límite ...