Restaurante: El Portillon

Buen restaurante. Carne de excelente calidad. Es una casa de montaña de piedra y madera. El servicio de lo mejor amables y muy profesionales. Sin duda un lugar para disfrutar de una buena comida.

Una cena romántica. Nos dieron una mesa junto a la ventana, el camarero correcto en ningún momento agoviante, nos atendió con profesionalidad. Una tabla de jamón de bellota y unas zamburiñas de entrantes y rape y pil pil de segundo. Una tarta de manzana de postres y dos gin tonis. Todo perfecto.

Estuvimos hace unos días en el rte el portillon y estuvimos el la terraza ya que hacia muy bueno. Nos gusto mucho el. Sitio. Pedimos unas anchoas de santoña xl, especiales,un pulpo a la parrilla y una ensaladita de canonigos, luego unos lomos de nebraska que estaban super tiernos, mantequilla pura unos postres y luego nos invitaron a unos chupitos, para ser la primera vez los camareros encantadores. El servicio, la calidady el precio recomendable, ya tiene unos clientes nuevos el portillon ya que vivimos cerca. Volveremos sin duda este sábado repetimos

Reservamos una mesa, y al llegar a la hora de reserva, al ver todo el restaurante lleno, nos dijeron que tenía que ser dentro (y fuera hacía buenísimo), en un sitio donde no había nadie comiendo. Al decirles que teníamos reserva, se miraban entre ellos y nos pedían una y otra vez el nombre de la reserva…. Como si nadie la hubiera apuntado... Vimos que se quedaba una mesa libre en la terraza, y nos dijeron que no podíamos, ya que había dos personas más con reserva en terraza... ¿y nuestra reserva? ¿no vale? (había fiestas, y seguro que había algún amigo con "preferencia"). Lo peor fueron las formas, ya que nos dijeron textualmente "que no eran adivinos", y que había que "especificar" que queríamos en la terraza (en verano). Nos fuimos sobretodo por la "chulería" de la persona que atendía (que no es el encargado principal, pero parece que hoy estaba sólo él), en vez de mostrarse con ánimo de arreglar el problema. No es la primera vez que vamos, nos conocían de otras veces. Es increíble que hoy en día, con lo que se lucha en hostelería, dejen escapar 100€ de comida, y mucho más, dejen escapar clientes frecuentes. No volveremos más. A navacerrada le sobran restaurantes buenos, y amables. Cada vez que pase por la puerta (casi cada semana) deberán pensar: 100€ menos

Mejoran con la crisis. Fuimos con unos amigos a esquiar y decidimos quedarnos a comer en Navacerrada. Yo ya conocía el restaurante, por lo que decidimos ir. A mis amigos les pareció muy bonito, pero lo mejor es que la comida fue extraordinaria. De primero pulpo a la parrilla y unos champiñones rellenos, que nos recomendó el camarero y de segundo todos carnes, menos yo que tomé bacalao y de postre dos tartas una de chocolate y otra de dulce de leche a compartir.