Restaurante: El Prado

Me encanta escribir pero hoy no estoy muy en forma así que simplificare sin faltar a la verdad. Estuve este último sábado,igual ambiente,igual trato,igual calidad, solo encontré una variante, la carne, la carne, la carne "oh dios la carne"!!! Celestial!!! P. D. Como diablos se las arregla el propietario para estar tan inmaculado estando todo el día en el brasero? Y al suelo no llega ni una brizna de ceniza? Que siga asi

Nunca defrauda sergio y su magnífica carta. Magníficos quesos, deliciosa ropa vieja, sabrosas croquetas, incomparables pimientos y la carne..... Probé un solomillo y estaba excelente. Excelente vino el que nos ofreció: moneo de ribera de Duero. Dudamos entre el conocido pero poco común en las islas muga- y el absoluto desconocido (para nosotros) moneo. Acertamos de pleno. Tendremos que volver para disfrutar de la carta de el prado con el riojano muga. Vayan que no se arrepentirán. Y cuando vayan se arrepentirán de no haber ido antes.

Para mi el mejor restaurante aparte de su excelente servicio y es muy acogedor les aconsejo venir a este buen restaurante

Somos la sociedad gastronómica amigos del buen beber y mejor yantar. El pasado 17 de febrero de 2013 fuimos a comer 10 personas al citado restaurante siguiendo recomendaciones varias. La verdad es que no defraudaron a nuestras expectativas. Si bien cuesta llegar un poco a velleseco desde las palmas, mereció la pena. Es fácil de aparcar y la casa-restaurante es decorada en el ambiente canario. Comimos nosotros solos en el salón y eso se aprecia respecto a la acústica, que estuvo aderezada con un hilo músical bastante aceptable. Respecto a la comida, seguimos las indicaciones del gran chef sergio, que tras detallarnos cada uno de los entrantes que nos pondría, procedimos a degustar. Lo mejor fueron las croquetas de marisco, el chorizo y la salchicha. Como punto negro, la lasaña de pimientos. Fue un poco decepción ya que por referencias sabíamos que era su plato estrella y no nos terminó de convencer la mezcla de queso, jamón, pimiento y langostinos. Paso seguido fuimos a por los segundos, después de que sergio nos presentara cada una de las carnes que nos iba a poner para degustar y la forma de cocción que tenía. Inmejorable. Degustamos entrecotte, solomillo, vacío, chuletón, secreto y panceta, y en todas acertó con el punto. El truco, me comentó después de terminar la comida, es que las asa con leña y no con carbón. De las mejores carnes que hemos comido en la isla. Además nos sacó cantidad suficiente como para quedarnos saciados y dejar un pequeño hueco a los postres. Respecto a los postres degustamos las 3 tartas caseras que tenían: chocolate, frambuesa (en verdad es de queso con tope de frambuesa) y de manzana. Siendo golosos como somos, no quedó miga en el plato y la de chocolate staba mejor de lo que aparentaba. Por último, si todavía no era suficiente, nos agasajó con una botella de ron miel, otra de orujo y un licor de manzana (aunque normalmente tiene el propio suyo casero, esta vez no pudo por no ser la temporada), para que siguiéramos de sobremesa. Respecto al vino, seguimos su recomendación: un ribera del Duero, moneo, que se dejaba beber. Aunque también tenía caroviejas o muga, difíciles de conseguir por aquí y a un precio muy asequible. Después de que la sociedad haya recorrido muchos restaurantes en esta isla, ya era hora de encontrarnos con uno que fuera digno de mención. Sin lugar a dudas, volveremos para comer más carne tan buena!! Síguenos en twitter: @clubsanbartolo

He ido muchas veces, pero solo he podido comer una, porque hemos ido sin reservar,hoy espero poder disfrutar de la maravillosa carne que en su día probé. Voy a puntuar lo que viví en aquel momento