Restaurante: El Rodeo

La peor cena de mi vida. Lo dicho, fue la peor experiencia comiendo fuera que recuerdo, supongo que los dueño esten esperando jubilarse o simplemente ya les importe nada el restaurante. Nada más llegar la cosa no auguraba nada bueno, no había nadie cenando (y ahora se por que). Por donde empezar... La comida malísima, sacada de la nevera y salentada en el micro, el cuchifrito... Vamos... Eso no era ni cochinillo ni había sido frito, pura goma. La sopa "castellana" podría llamarse sopa de gitana por que sabía a agua de fregar con un montón de laurel, mi segundo plato no se quedó atrás, el famoso plato huevos fritos con farinato, que al final resultaron ser unos huevos revueltos con lo que supongo fuera farinato, por supuesto todo hecho de hace una semana y descongelado y metido en el micro para la gran ocasión. Lo menos malo quizá fue el segundo de mi madre.. Unas croquetas, pero es que solo faltaba que no supieran freir croquetas vaya. Ni las patatas fritas (lo único que frieron) estaban bien por dios!! Un desastre!

Un lugar agradable, te hacen sentir como en casa y lo mejor es que te dicen: "si no te gusta, te lo retiro y te pongo otra cosa". Arturo el dueño un gran conversador y su señora loli una gran cocinera. Hasta su hija se une a la conversación y te hacen pasar un rato agradable, en familia y que guardas siempre un gran recuerdo. Toda su cocina es casera y muy buena, pero destacar: las patatas meneas, el huevo con farinato, el cabrito en salsa y sobre todo ese pedazo de arroz con leche maravilloso. Lo que casi nadie cuenta es el precio, nosotros comimos por 10€ por persona, incluido café y chupito. Por cierto el vino de la casa muy bueno.