Desde la comida hasta el trato con el personal(muy familiar) y las instalaciones ha sido perfecto, de hecho repetimos al día siguiente. Os recomiendo el restaurante al 100x100.
He estado muy agusto con mi pareja. Nos gusto mucho el restaurante. La comida chapeau y muy rápidos el servicio. Muy amables los camareros y los dueños, me gusto mucho el detalle del restaurante te llebaban de paseo en caleta. Restaurante con una decoración muy sana toda llena de plantas correderas y árboles. Pienso volver muy pronto. Se lo recomiendo a todos
Nos ha encantado el lugar!! Hemos ido con los niños. El trato ha sido muy cercano y para los niños inmejorable. Ellos comieron primero y se fueron a jugar, ese era nuestro momento de comer tranquilos y poder disfrutar los adultos. La comida ha estado exquisita, era el menú del día a muy buen precio y las raciones eran hermosas y todo casero. Volveremos seguro. Y se lo recomendamos a todo el mundo. Tanto romántico para parejas por el ambiente que tiene como para familias con niños con los que poder disfrutar. Muy recomendable
Le patron est d'une grande gentillesse et la cuisine faite par sa charmante femme est d'une grande qualite gustative (produits extra frais)
Este fin de semana he estado cenando con mi familia en el asador. Éramos quince adultos y ocho niños, nos han dado la opción de sentar a los niños en una mesa independiente continua, ha sido una tranquilidad para nosotros, y más cuando los niños nada más terminar de comer el menú infantil han podido salir a jugar al parque preparado dentro de las instalaciones, han estado estupendamente. La comida ha sido fantástica, entrantes y parrilladas de pescado y de carne. El precio muy asequible y la atención muy cercana. Hemos quedado encantados, lo tendremos en cuenta para cualquier otro evento.
Hemos estado mi marido y yo en octubre y hemos cenado un domingo genial. La terraza del restaurante muy original. El trato muy bueno. Repetiremos.
Me parece un sitio bien ambientado y con buen trato. El parque para los niños mucho que desear, ya no queda la mitad del parque que se ve en las fotos. Algo que destacar es que me parece una pasada que cobren por una ración de pan noventa céntimos, hasta los niños se incluyen, creo que con todo loo bien que se esta que se mejore en estos aspectos
El fin de semana pasado fuimos mi mujer mis hijas y yo, atraídos por la variedad de la carta del menú del día a 15€ persona y la "zona de juegos" para niños. La comida(paella de marisco) pésima, quizás si hubiera ido el día que la hicieron hubiera estado mejor. El aceite con que frieron (el día anterior) las patatas ,hacía tiempo que deberían haberlo cambiado. Y en cuanto a la supuesta zona de juegos para niños, encontré un clavo oxidado en el suelo donde ponía que estaba prohibido entrar con calzado. No quiero entrar en más detalles, pero hay muchos más, y es que no vale cualquier cosa. Porque un restaurante debería ser una cosa más seria.
El fin de semana pasado hemos ido a Suances, no sabíamos donde cenar y nos encontramos con el Álamo. Nos gustó el estilo que tenia y nos pareció un sitio genial para una bonita noche de verano. Las terrazas son geniales. Está muy bonito, con muchas plantas y un ambiente muy acogedor y con toque exótico.
Éramos unos cuantos, y unos pedimos unas Parrilladas de Carne (estupendas) y otro eligieron pescado y marisco, y también muy bien (nos gustó poder elegir la pieza de marisco que queríamos).
Por otro lado el precio es muy asequible, y las raciones son hermosas.
El servicio también nos gustó. Se nos trató como si fuesemos conocidos y quedamos muy contentos.
Os lo recomendamos !!!!
La verdad es que es un sitio donde se come fenomenal y el trato es estupendo... Yo volveré en unas semana x allí
Yo fuí con mi pareja el verano pasado. Nos colocaron en una mesa muy íntima junto a la fuente que tienen en el centro y fue una noche muy especial. Nos comimos entre los dos una parrillada de verduras y otra de carne y quedamos más que satisfechos, casi que no podíamos ni con el postre, aunque no nos quedó otra que tras ver el que sacaron a la mesa que teníamos al lado pedirnos uno para compartir. Este verano volveremos a Suances y no nos pensaremos donde cenar, seguro que repetimos.