Restaurante: Estación Real

He ido en todos los planes, con niños, en pareja, con amigos, he celebrado mi boda, la comunión de mis hijos... No se como alguien puede decir algo negativo del trato, en mi boda eramos 125 personas; incluido niños y la verdad es que la familia de mi marido que es muy pija dijo que nunca habían comido también... Ahora hemos ido de menú diario la atención la comida todo como si fuera a la carta... Doy un 10 a luis, su restaurante y a su personal.

Espectacular, me parece un sitio donde se come de escándalo los precios moderados y la atención impecable lo recomiendo

El otro día fuimos a comer unos amigos y yo a este "restaurante" por llamarlo de alguna forma. Al llegar, éramos la única mesa que había ocupada de todo el restaurante. La falta de atención y trato fue notable desde el minuto uno. -pedimos dos refrescos y una cerveza. Después de 5 minutos viene un camarero y trae tres cervezas: dos en copa de vino y una en jarra. Le decimos que eso no es lo que hemos pedido y deja la cerveza en copa y se va. Al rato trae los refrescos. -a continuación viene y abre una botella de agua y se pone a llenar los vasos, mientras que nosotros le decíamos que no habíamos pedido. Al terminar de echar y mientras se iba le dijimos de nuevo que no habíamos pedido agua y su respuesta fue: ¿pero ya que está echada, no van a tomarla? (ojiplática me quedé). -pedimos unos trigueros y croquetas para compartir. Sale a los 10 minutos de la cocina con una ensala.... Éramos la única mesa y se equivocan!!!. Se llevan la ensalada que dejan en un mueble y después de manosearla el encargado bien, le ponen un plástico y la dejan en un armario¿? ¿? ¿? -traen los trigueros, nos echamos el aceite que hay en las mesas y nos damos cuenta después de comerlos que estaba caducado de junio 2012.... La respuesta del encargado fue: ya, es que algunos están caducados........ Es decir, lo saben y aun así lo dejan¿? ¿? ¿. Ningún "disculpe", "lo siento".... Se llevan la botella y la guardan en la cocina (seguro que cuando nos fuimos la sacaron de nuevo. -traen las croquetas que no estaban malas, sino lo siguiente. Mínimo eran de hace un par de días por el estado del rebozado.... Tras tan pésima comida pedimos la cuenta y la correspondiente hoja de reclamación, sobre todo enfocado al tema del aceite y al trato recibido, ya que tuvieron la poca vergüenza de cobrarnos la cuenta íntegra después de equivocarse tres veces de comanda, traer unas croquetas repugnantes, el pan pasado y el aceite caducado. Cuando pedimos la hoja el encargado nos dijo de muy mala forma, ¿¿para qué??.... Alucinando. Un consejo, si no queréis morir envenenados o en el mejor de los casos pasar un par de días con el estómago destrozado, evitar ir a este restaurante... Son conscientes de que tienen aceite caducado en las mesas, a saber qué tienen en la cocina... Si por lo menos el trato hubiera sido correcto, pero es que fue muy desagradable. No volveré en la vida y jamás se lo podré recomendar a nadie, es mas, avisaré a conocidos para que eviten ir a semejante sitio.

Es un sitio entrañable, porque el trato es fantástico, celebro mi hijo allí su boda, y la cena fue algo excepcional, el coktel de bienvenida fabuloso, la cena espectacular, todo el mundo que asistió se deshizo en alabanzas tanto en la comida como en el trato, todo fue en abundancia y de excelente calidad. Y después la barra libre con un tentempié para que la gente aguantara el baile hasta altas horas de la madrugada. Y del precio ni hablemos a nivel de calidad precio, sinceramente sobrepaso y en mucho la calidad. No se lo pierdan, yo lo conozco de ir a comer, y seguiré yendo porque merece la pena.

Muy recomendable restaurante. El menú de 23 € tiene bastante variedad y todo lo que probé estaba estupendo. Muy recomendables los callos y los postres simplemente deliciosos y generosos. Salón amplio y con terraza. No os arrepentiréis de visitarlo.