Increible. Muy buen producto, excepcionalmente tratado, gran profesionalidad y muy amables en su trato. Altamente recomendable.
Restaurante de propuesta sencilla pero de gran calidad, el producto que ofrecen es sumamente apetitoso ya que tanto los entrantes como los pescados y carnes son deliciosos debido a la gran calidad de las materias primas empleadas. La técnica utilizada para la cocción de los segundos platos es básicamente la parrilla de brasas. El montaje de la sala es neorústico con calidez y adaptado a los tiempos actuales. El servicio de sala es muy joven pero no por ello deja de ser profesional, agradable y eficiente. En definitiva un gran restaurante, tal vez uno de los mejores de lleida.
El local fantástico la separación entre las mesas bien, la música en un volumen agradable, el personal super amable, la comida bien y los postres delicias, la carta de vino correcta, resumiendo perfecto
El millor xai (primer cuinat al buit i després brasa) que he menjat mai. Ambient molt agradable i cuina molt cuidada.
Ambiente excelente, servicio muy eficiente y sobre todo la comida... Es de gran qualidad así como su preparación. Son verdaderos profesionales.
Es un restaurante digno de ser recomendado y que, particularmente a mi, me ha servido muchisimo la "calificacion" que le habían otorgado anteriores comensales en vuestra guia. Buen genero, cocinado con cariño y originalidad. Buenos vinos y, sobre todo, buen servicio.
Excepcional. Comida excelente. Todo superlimpio. Atendimos las indicacines del metre y comimos de fábula.
Tenía cierto reparo, pues antes había sido un restaurante, cuyas opiniones dejaban mucho que desear. La experiencia ha sido muy buena. Creo que en Lleida tienen un muy buen restaurante, llevado por gente joven, con ganas, dedicación, conocimiento de cocina y con un muy buen servicio, que llevan con tranquilidad, a pesar de tener la sala llena. El tener los techos muy altos, con una decoración sencilla pero agradable, hace que a pesar de tener la sala llena, se pueda hablar con tranquilidad, sin que el ruido lógico de mesas con hasta 10 personas y varios niños interfiera en otras conversaciones. La separación entre mesas es la adecuada y el tamaño de estas también es suficiente y hace que te sientas cómodo. La comida, motivo principal de la visita, es buena, quizá le falta un poco de sofisticación, a la que nos suelen tener acostumbrados, pero con productos de calidad, frescos y cocinados al momento. Especialmente los que se hacen a la brasa, que se puede ver como se cocinan. Tienen unos caracoles geniales, sabrosos y condimentados con productos de la tierra. De segundos solo puedo opinar sobre los pescados, frescos, sabrosos y muy bien cocinados a la brasa. Los postres son deliciosos, especialmente el "pa de pesic". La música ambiente también es agradable y bien escogida. La carta de vinos corta pero con un apartado especial para los vinos de la tierra (costers de segre). En definitiva no se lo pierdan si van a lleida. A pesar de la niebla...
Ambiente muy bien conseguido, con una instalación impecable. Muy cuidado el servicio de mesa. Atención esmerada del servicio. Comida excelente basada en la calidad del producto y su tratamiento coquinario. Platos muy bien logrados a pesar de su aparente facilidad. Cocción correcta con un buen emplatado. Buena relación calidad-precio. Muy recomendable.
Fui a parar al restaurante con unos amigos. El local perfecto para poder comer tranquilamente con un grupo, pues es espacioso, tranquilo y con buena sonoridad, cosa que se agradece si quieres mantener una buena conversación. El servicio muy bueno, sobretodo la atención el propietario que es el propio cocinero. Es un restaurante donde la prioridad no es hacer caja sino ofrecer la calidad que exigen los paladares adictos a la buena gastronomía y lo más bueno es que es a un precio muy accesible. La carta no puede ser menos: una selección muy bien escogida de platos que aunque a simple vista parece corta, hace difícil escoger pues todo apetece. Me encantó todo, pero el postre de helado de cítricos fue de escándalo. Por supuesto queda en la lista de sitios a repetir en Lleida. Felicidades a los nuevos dueños!
Hi vaig estar la setmana passada amb una colla d'amics i ens hi vam sentir molt a gust! El local té molt d'encant i tant el menjar com el servei van ser excel·lents! Hi tornaré segur!
El restaurant ferreruela ha estat un gran descobriment. El lloc i l'ambient és molt acollidor, el servei molt bo i el menjar el millor de tot. La veritat és que feia temps que no sortia tant satisfet d'un restaurant per la qualitat/preu. Totalment recomanable.
Comida y servicio muy buenos. Ambiente relajado y familiar. Teníamos dudas con los platos y vino a elegir y el chef nos hizo un par de recomendaciones exelentes. La situación, cerca de la estación de ave - renfe, es ideal para los que viajamos a lleida en tren. Comida de calidad para el buen paladar. Muy recomendable.
Todo un descubrimiento en la ciudad! Fui con mi pareja a cenar y pudimos disfrutar de una velada tranquila, en un entorno inmejorable, con un servicio atento y cordial, la comida excelente. Muy buena relación calidad-precio.
Restaurant d'aire rústic que et transporta directament a la falda del pirineus, sostres alts i de fusta, local espaiós i alhora modern, amb la cuina a la brasa vista. Vaig visitar-lo fa un dies amb uns amics perquè me l'havien recomanat, i la veritat jo també el recomanaria. Per començar uns entrants per compartir, excel·lent el foie (ens van explicar que els arriba directe de la granja d'un poble dels voltants), i un gustós pop a la brasa. Després vàrem demanar un segon per persona, a destacar el magret d'ànec i una sublim espatlla de xai, tot perfectament condimentat i regat amb vins de la terra. Les postres també amb nivell, ara no recordo el nom exacte, però el de "xocolata a la pedra" estaba boníssim. Com a curiositat, la majoria dels plats están fets amb aliments de les comarques de lleida. En resum, una cuina tradicional renovada. Preu: algo menys de 30 euros. Valoracio final: molt bé.
Vam anar-hi fa dos setmanes amb la meva parella a fer un dinar romàntic i vam sortir molt contents. En restaurants d'aquests tipus d'esperes racions petites però en aquest cas va ser tot al contrari, vam sortir molt satisfets i havent menjat uns plats boníssims. Ens va agradar molt l'ambient familiar que s'hi respira, amb un cambrer d'aquells que són molt atents però que no molesten en absolut. L'espai ambli fa que puguis mantenir converses privades i la música ambient és molt relaxant. En resum, vàrem gaudir d'una estona molt agradable amb una molt bona relació qualitat preu.