opiniones sobre el Restaurante Finca Santiago

Falta de calidad en los entrantes. Arroz bien de punto pero falto de sabor por falta de calidad en los componentes. Postres: escasísimo el dulce y fruta sin 'hacer'. El servicio está presente pero le falta atención y sensibilidad hacia el cliente. Relación calidad/precio: media-baja

Buen ambiente, agradable y tranquilo. La comida bien, pero calidad precio no es gran cosa. Lo mejor lo bien hecho que estaba el entrecot

No es recomendable si vas con niños pequeños, ya que cobran por silla, es decir si vas con niños de 2-3 o 4 años, que no se van a comer el menú ni van a beber vino, a ellos les da igual, te cobran el menú completo. Como mucho, si los niños son de 2 años, te cobran un menú por cada dos.

En general, la comida muy bien, pero poca comida para los que eramos. Solo ponían un plato al centro para 6 personas. Las expectativas eran superiores sinceramente. Otras veces hemos ido y ha sido mucho mejor.

Soy asiduo de este restaurante y me gusta mucho, pero la verdad es que en el último año han reducido drásticamente la. Cantidad de los platos para obtener más beneficio, una pena

Mi opinión es que se vende mucha fachada y poca chicha. Con esto quiero decir que muchas veces no es lo que uno ve por sus ojos, sino lo que se encuentra uno dentro.

Es uno de los restaurantes que visito con frecuencia y me gusta tanto por la comida como por el trato, precio. Lo recomiendo a los amigos.

La llegada fue agradable (un sábado por la noche). Nos situaron en la terraza, a la entrada del local; increíble. Muy agradable. El menú no es que fuera muy espectacular, pero al menos no te engañan (materias primas de primera calidad). Pedimos cordero y hay que reconocer que estaba bastante bueno. Los entrantes muy típicos (lo mejor la sobrasada). Los postres normalitos. La carta de vinos era buena en tintos y muy escasa (casi inexistente) en blancos y rosados algo muy raro en un restaurante que tiene como especialidad principal los arroces. El servicio algo lento (en algunos momenos nos dejaron abandonados) pero el ambiente fue genial. Un dj ambientó toda la noche de manera espectacular. Los precios sin sorpresa (ni caro ni barato). Lo peor: la escasa carta de vinos y el servicio algo lento. Lo mejor: la ambientación y el lugar.

Tiene unos entrantes muy buenos, la sobrasada casera, la ensalada de queso y jamón me gustaron especialmente. Y estupendo que ya estuvieran puestos cuando llegamos el día del bando con todo completo. Los cameros atentos y el ambiente en medio de nuestra huerta muy agradable. Si vas con hambre con el menú que es muy completo te quedas muy satisfecho