opiniones sobre el Restaurante Giorgio

Hace años que voy. Se nota el mal carácter del sr. Giorgio pero he de reconocer que he/hemos tenido suerte pues siempre la cosas ha ido bien. Tampoco hemos protestado por nada y siempre se han pedido primero y segundo, postres, vino,.. Dicen que a la que hay cualquier percance o no pides de todo vienen los mosqueos. El caso es que fui este sábado y me decepcionó bastante. Nada destacable, todo está comestible, pero por (mucho) menos dinero tienes mejor calidad, cantidad, variedad, trato y hasta ambiente en un tagliatella. Si le abren uno en calafell tiene que chapar fijo.

La verdad es que pensaba que sería la típica cena de empresa navideña, pero no quedé flipado no solo por toda la comida sino por lo cariñoso del servicio.

Un gran sitio, para que te amarguen un día, por el poco respeto que tienen hacia el cliente, por una comida normal, un servicio deficiente, a un precio desorbitado

Encontre este sitio buscando cenas románticas la cena fue desastrosa empezando por el servicio siguiendo por la comida y acabando por pagar una cena vulgar a un precio desorbitado para lo que nos dieron. Amigos si tenéis que hacer una cena romántica os recomiendo que no vengáis.

Soy cliente más de 30 años, ausente durante los últimos 6 años, he vuelto y volveré desde marbella y llevando amigos. Su comida, olores, calidad no se olvidan. Igual opinan mis hijos, yernos y nietos, incluidos los italianos. Mecenas de pintores ahora famosos, martí, fuentes taja, vives fierro, rollan y tantos otros parece que estas comiendo en un museo. Gracias por los inolvidables sabores.

Estuvimos genial y por eso esta alta valoración no se exactamente que recomendar porque nos gustaron todos los platos.. Especialmente los postres únicos!!

Realmente es como si estuvieras en Italia, Giorgio es insuperable, tanto la comida como el personal de primera. Muy recomendable.

Comida cara, y el servicio muy poco amable, no volveremos de los 7 que fuimos ninguno quedó contento, el sr. No debía tener el día

Festejamos los 54 años de casados de mis padres. La verdad es que fue la primera vez que fuimos y y no se si volveremos de vacaciones por la zona el año que viene, pero si estamos por la zona sin duda volveremos. La tarta que nos prepararon para toda la mesa realmente excepcional....

Los postres son verdad postres de verdad, los niños disfrutaron tanto con el paciugo que les parecía estar en la heladería de italia donde siempre les llevan sus abuelos en verano

Fui a comer sólo un viernes a mediodía al salir de una reunión de trabajo.... La comida realmente excepcional y el dueño fue muy amable conmigo.... Sin duda llevaré a mi pareja

Este voto se lo dedico a mi marido que siempre me dice que me quejo de los restaurantes a donde me lleva....

Excelente. Somos 5 amigos que nos gusta comer y aquí se come muy muy muy bien. Lo recomiendo sin duda alguna

Nuestros niños disfrutaron de lo lindo, les encantó la pasta, y en casa nunca la comen. Recomiendo ir pronto porque luego está muy lleno. Nos encantó

Me parece un restaurante totalmente clasista. Cuando entramos la mesa no estaba preparada, tras sentarnos y pedir, nos pusieron los cubiertos, copas y servilletas de papel!!! Eramos 4 personas y en total pedimos 6 platos, más vino, agua y refresco. 110. - euros para que al final, por preguntar porqué a nosotros nos habían puesto servilletas de papel y al resto de mesas de tela (por curiosidad), con bastante chulería nos dijeron textualmente que no están obligados a poner de tela, que también nos podían haber puesto mantel de papel.... Que ellos son un restaurante, no una pizzería cualquiera.... Y podían no habernos atendido porque total "para perder dinero" claro! Por eso nosotros pagamos a precio de "servilleta de tela"!!! Nos pareció indignante, además nos trataban con mucha chulería, como deseando que nos fuésemos pronto. El trato a la clientela que va bien vestida, "aparentando la mayoría", es excesivamente familiar; el tal giorgio no para de dar besos y hacer reverencias a las señoritas. Vamos, una ridiculez. He comido mucho mejor en muchos restaurantes (más baratos y también más caros) y, desde luego, a este no vuelvo por el pésimo servicio y trato.

Hay un estress muy grande entre los propietarios y que son ellos que atienden. La comida es buena, pero tienen mucho nerviosismo y te lo transmiten a ti, eso hace con que salgas entresado de la cena. Me hace reir la escena giorgino detrás de la barra hablando el aleman echando humo por las orejas y giorgio con la cola entre las piernas rsrsrsrs!!! No lo se como lo aguantan los camareros, cocineros y la mujer de giorgino... Aiai! No tienen carisma con sus clientes. Una vez sr giorgio me trato muy muy bien. Pero otra vez que hemos ido sin reserva sr giorgino nos dice un no! Tan duro que me sentí fatal por esto decidí escribir todo esto. Soy amante de los restaurantes de todos los niveles pero en estuve en sitios mucho más pobres y vuelvo siempre. Un saludo

En mi opinión la comida es autenticamente italiana y me parece que toda la pasta la preparan ellos. Estuvimos realmente bien. Después de la comida paseamos por el paseo marítimo a pocos pasos.

Cena familiar de aniversario de mi abuelo. Hacen pizzas pero no es una pizzeria, es un gran restaurante italiano. Nos gustó mucho el antipasto que tomamos de primero y el surtido de pastas de segundo... Increíble. Hasta pudimos encargar una tarta sorpresa de cumpleaños. Eso sí, pensad en gastar unos 40 por cabeza. Salimos muy contentos

Porfavor no acudéis a este restaurante el trato es ridiculo desdel primer momento que entras en el restauante están deseando que te vayas, que no se os ocurra pedir solo un plato la cara del camarero variara. Pizzas buenas pero extremadamente pequeñas i caras. Por la fama que tiene no vayáis ir a otro lado por favor

Fuimos con nuestros dos hijos, de 7 y 11 años respectivamente. Efectivamente no es el más barato italiano, pero la comida es sin lugar a dudas de lo mejor que he probado. Por poner un pero, es que el restaurante estaba lleno y aunque nos sirvieron notablemente, tuvimos que esperar algo para la comida

Mi mejor cena romántica. Todos los platos fueron excelentes, y el servicio muy amable. Lo recomiendo sin duda alguna

Por donde empezar... Bueno si, por lo más importante, por el mal sabor de boca que nos dejo. Para todos resulto ser el restaurante en el que más defraudados nos hemos sentido. Relación calidad precio pésimo, y la cantidad era ridicula en todos los platos, cuando digo ridicula es ridicula.. Pena que no den opción a colgar fotos, en el plato de ravioli habían literalmente 8 y no eran de los grandes, el de pasta de marisco (congelado) de 16€ dos nidos de los que actualmente compramos en paquetes de almenos 10, por no hablar de la ensalada que nos dejamos por lo agria que estaba la lechuga y la pizza, en la vida he probado algo igual, lo que más me sorprendió fue que todos los platos que nos sirvieron, en casa los hago mucho mejor y no me considero una experta, con eso lo digo todo, y el precio.. Mejor ni hablar.. He de ahí que nos sintieramos estafados. Nunca suelo opinar en estos temas porque siempre he pensado que cada cual tiene sus gustos y mejor guiarse por uno mismo pero en este caso he decidido romper las reglas, me pareció injusto pues por ese precio nos merecíamos mucho mas, y una buena velada es una buena velada lo siento y si ha alguien le puedo ahorrar una mala, por lo menos mi dinero habra servido para algo más que hacer caja ;)

Antes de acudir a este restaurante, hay que sopesar si compensa el trato altivo y prepotente que ofrecen, y la comida mimada y artesanal que preparan. Ni se os ocurra no pedir un entrante, porque el trato va a ser peor, sobretodo si os maldicen con el servicio de la camarera alta y rubia, de trato prepotente subido, y ya conocida por el resto de comentaristas de esta sección. Por cierto, son más caros los postres que las pastas.

La comida buena, buena presentación y mejor servicio. La bodega excelente. Pasamos un rato muy agradable toda la familia. Volveremos.

Estuve el día 8 de diciembre. Hace muchos años que había oído hablar de este restaurante como lugar referente de cocina italiana. Así que me desplacé de Sitges a Calafell para probar tan distinguida cocina italiana. Que desengaño!!! Los platos eran correctos y escasos y nada mas. Lo peor fueron unos filetitos de dorada (parecía más una tapa que un plato) acompañados de dos patatitas minúsculas y unas microverduritas por el que cobraban ni más ni menos que 29 euros... La pasta era como en cualquier otro restaurante italiano en que se esmeren un poco. El postre más barato vale 9 euros. El trato por parte de una joven rubia que nos atendió un poco altivo. Simplemente tienes aquella sensación de que te están haciendo un favor. Y encima paga precios de Via Veneto cuando estás en Calafell.

Hola a todos, nosotros vamos unas cuatro o cinco veces al año. No es barato, pero realmente todo el género que te sirven es de primera calidad. Para poder ir la primera vez, de eso hace unos 28 años, tuve que pedir mesa por teléfono, normas de la casa. Nos han tratado siempre bien, no digo que el sr. Giorgio no sea un poco showmann, pero correcto. Yo recomiendo por lo menos ir una vez para probar su antipasto, es sensacional y cualquier tipo de pasta, así como los postres. Para comer pizza no voy. Buen provecho.

28-11-2009 fuimos para probar la pasta y tuvimos un desengaño.

Sencillamente prepotentes. No me había pasado en la vida lo que me ocurrió aquí. Cuando vinieron a tomar nota, solo quería una pizza y la camarera me indicó que tenía que pedir un entrante, que era orden de la cocina, evidentemente reclamé y para no liarla mi amiga pidió uno. A continuación me fuí a hablar directamente con el sr. Giorgio al que por lo visto ofendí, me salió con que eso era un restaurante y que hacían pedir entrante porque la pizza la elaboraban artesanalmente y para que la gente no protestara por la espera hacían pedir el entrante. A mi nadie me tiene que imponer lo que tengo que pedir o no y menos con esa prepotencia. Al final no nos trajeron los entrantes, en caso de que lo hubieran hecho hubiera pedido el libro de reclamaciones. En fin, si no llega a ser porque iba acompañada me voy, sin duda. Así fue como me amargaron la noche. Evidentemente nunca volveré ( a no ser que cambien de dueños).

Ciertamente, es un lugar presuntuoso y clasista, de gente que va a cenar en agosto impecables, con pantalón largo y zapatos con calcetines. Tal vez aquí estuviera el asunto. Fue el verano pasado cuando me personé tratando de reservar en este lugar. Mientras la camarera se iba a preguntar al dueño si había mesa para dos esa noche u otra, éste, escudriñándome desde lejos, informaba a su empleada para que me dijera que no; y así, hasta en tres ocasiones. La verdad, es que el asunto empezó a tener su miga y a tomar ya un cauce personal. Mi indumentaria y mi aspecto en verano son los usuales; o sea, una camisa, un pantalón pirata algo más abajo de las rodillas y unas sandalias, tengo buena planta y no voy desaliñado. Decidí, por tanto, probar por teléfono y en esta ocasión no hubo problema. Ahora ya no tengo que ir más; pero te preguntas ¿tanto para esto? Sin duda, hay restaurantes en Calafell con mayor variedad de pizzas y pasta, y con mejor paridad calidad-precio. Eso sí, tal vez adolezcan de tanta “clase”.