Restaurante: Hostal Restaur. San Luis

Calurosa acogida, amigable. Estamos muy contentos de haber llegado aquí. Cocina excelente, recomiendo los callos de cerdo, una maravilla!!!! Si la ocasión se presenta volveremos con inmenso placer. Muchas gracias ¡!!

Estuve con mi pareja varios días hospedado en su hostal. He de daros las gracias por vuestras atenciones, vuestra comida y vuestros consejos sobre cosas que visitar en Córdoba. Siempre procurábamos llegar con hora para las cenas, donde disfrutamos de vuestra carta. La pulcritud de vuestra casa es digna de admirar. Gracias y os recomendaremos.

Estuvimos en marzo en este restaurante. Nos lo recomendaron unos conocidos que estuvieron alojados en navidad, y, aunque esta mal señalizado, las vueltas que dimos mereció la pena. Aunque estaba muy animado, todo estaba buenissssimo. Tardaron un poco en servirnos, pero con tanta gente... Pedimos sus famosas croquetas y para los niños un menú que tienen especial. Después probamos el pate que nos recomendó el camarero, y después comimos carne a la piedra... Sin palabras. Gracias por todo y seguro lo recomendaremos.

Este hostal necesitaría un control de sanidad; pasamos la noche del 30 de septiembre de 2012 y cenamos y seguro que habría algo que no estaría bueno; porque estuvimos toda la noche enfermos con una crisis de hígado y arrojando toda la comida. Los precios de las habitaciones y del restaurante son muy caros.

A destacar: la atención y consejos del maitre a la hora de elegir los platos. La amplitud del lugar con dos salones y una terraza con vistas al castillo que ya habíamos visitado y que recomendamos, amplios y suficientes aparcamientos, la mayoría cubiertos. Paso a la comida: excelente el queso y el típico salmorejo cordobés, las croquetas caseras estilo almodóvar ( grandes, bien rellenas, con una bechamel muy buena y amorfas como toda croqueta casera), las carnes en su punto (chuletitas de cordero exquisitas con patatas, espárragos naturales y verdura, la pechuga de pollo de mi hijo muy jugosa y la paletiilla de cordero que me comí yo, muy, muy muy buena). Tras una buena cruzcampo muy fría para empezar, quisimos tomar un vino de la zona, pero no le quedaban y el maitre, atento siempre, nos recomendó uno de la mancha que estaba muy bueno y a muy buen precio (tipo vino de la casa). A los postres llegamos ya colmados, pero no nos resistimos a compartir una porción de tarta consuegra con nata y canela que estaba exquisita, como seguro debían estar el resto de postres caseros de la carta, pero ya no podíamos mas, lo dejamos para la próxima. En cuanto al precio, equilibrado ( la cuenta fue 82€). Lo recomiendo sin lugar a dudas.