Restaurante: Hostal los Rosales

Los platos no están elaborados. El jamón ibérico lo cortan a máquina de una pieza deshuesada y bajo mi punto de vista, al menos el que nos pusieron no era ibérico. Las patatas fritas que acompañaban a los platos olían a sabían a pescado. Al poner en conocimiento lo descrito al camarero, el dueño y la cocinera se acercaron a nuestra mesa, y lejos de tener una aptitud receptiva, el dueño respondió: "las patatas saben a pescado porque una trucha ha saltado de una sartén a la freidora". Asimismo, la cocinera tuvo un comportamiento chulesco y de muy poca clase. Nosotros lógicamente no volveremos, pese a que habíamos ido en otras ocasiones y no tuvimos problemas.

A nosotros el camarero que nos atendió en la comida nos quiso tomar el pelo pero bien tomado. Le pedimos unos bocadillos de jamón ibérico a 5 euros cada uno y nos dio unos bocadillos de un jamón reseco y por supuesto de ibérico ni por lo más remoto. Supongo que él se acordará, porque éramos un grupo de moteros con unas motos poco habituales. Gracias a esto, cuando repitamos la ruta, pararemos en cualquier otro sitio antes que en este.

He estado, he comido mucho y bueno, me han tratado muy bien
y me ha costado muy poco comparando calidad y precio.
Tiene un entorno digno de ver y disfrutar