Restaurante: Jumillano II

Nosotros estuvimos el día 5 mayo 2013 en familia todo estaba estupendo,unos comimos arroz otros pescados entraditas para picar, en fin nosotros no tuvimos ninguna queja, llevamos celebrando el día de la madre en el mismo sitio más de 8 años, el arroz con tropezones como siempre buenísimo y sus entradas y postres caseros. El servicio correcto y amable son muy profesionales para estar todo el restaurante lleno, nosotros no sentimos como en casa por ser el restaurante tan familiar empezando por el padre y sus hijos seguir así para que los clientes estemos tan agusto enhorabuena seguir así. Saludos de josé palomares y familia.

Nada más entrar nos encontramos con un metre apático, antipático, con cara de pocos amigos y más bien que le molestaba la presencia de gente en su restaurante. Digo porque era el hijo del dueño, aunque después de presentar mis quejas a su padre, él me dijo que era un camarero, en fín poco me importa a mi eso, si me importa el dinero que desembolse el 5 mayo 2013, comida para celebrar el día de la madre, un auténtico desastre, mala comida, malos modales, mal servicio, malísimo arroz, era agua con colorante, lo que no tienen vergüenza es ni de trabajar así ni de servir esa porquería, claro las buenas palabras del dueño eran educadas, pero la cuenta bien que la cobro solo sabia decir: cuánto lo siento, lo siento..., narices lo sentimos nosotros, ni tiempos de crisis ni nada eso es una vergüenza de trato y restaurante, al metre como que había que pedir perdón de haber entrado, el dueño sin poner solución, cosa que después de la larga espera ya me levante a requerir su presencia para presentar mi queja y aún me dice que haría lo posible para que volviéramos, ¿qué hizo?, pues sí presentar una asquerosa comida, platos faltaban y estaban en el menú, presentar una paella de vergüenza, y aún me indigna más de ver lo poco profesionales que son, la dejadez y pasotismo por los clientes, lo insignificante que es para el jefe que su negocio funcione ahhhh pero eso si la pela bien que la pillo. A mi me queda una recomendación a toda persona que quiera ir: no se les ocurra entrar, cuando uno sale de casa busca: un lugar agradable, con gente simpática y correcta, una buena comida y ante todo educación y calidad, ambas cosas el jumillano campello quedan abandonadas, que desastre de comida pero bueno así no irán muy lejos, mi recomendación: no entren, pasen de largo, no hay calidad, ni servicio.... De todos modos a mi ya me avisaron de un poco pero acostumbrada al jumillano de Alicante jamás esperaba eso del jumillano campello. De lo más desagradable la comida del día de la madre, ni los perros se comen el arroz servido, pero que contento se quedo el metre cuándo la gente se fue, ya sonreía pero más voy yo a reir cuándo pase por la puerta y lo vea vacío o cerrado porque como esta el panorama en lugar de decir: gracias por haber entrado te tratan a cozes. Dejo esto escrito para que la gente quede informada, y es una manera de expresar mi protesta ya que el jefe se dedico a decir: lo siento, lo siento, menos lo siento yo de dejar constancia de esto, que asco de comida!!!!!!!!

Emblemático restaurante de Alicante con productos de calidad. En la barra se puede degustar las banderillas, ensaladilla clásica desde hace 50 años, salazones, quisquillas y ostras de primera, etc.. Pasando al comedor disponen de platos diarios de cuchara, lentejas, rabo de toro, gazpacho de mero, manitas de cerdo, los arroces extraordinarios, y las carnes y pescados de primera calidad. Los postres caseros consistentes. Calidad y precio acorde. Servicio de los camareros clásico de antaño con falta de detalles importantes para los clientes, como poner alguna tapa mientras vas viendo en la carta que pedir, cambiar los platos con cada entrada que se tome, en fin detalles que otros restaurantes de categoría de la zona lo hacen desde años atrás. Lugar recomendable para personas de gusto clásico y donde añorar otros tiempos pasados referente a la ciudad de Alicante.

El matre es lento y parece que todo tenga que pasar por sus manos. Entramos a las tres de la tarde y a las cuatro y diez todavía no nos habías servido nada de lo que pedimos. Después lo sirvieron todo a la vez y frío. Los camareros son muy amables, pero están supeditados al matre y a la cocina. Es muy caro para la calidad que sirven. No recomendable.

El picoteo, mariscos, arroces............. Exquisitos. Los camareros hacen su trabajo. Un lugar al lado del mar para encontrarse como en casa.