Restaurante: Kyoto

Comida prefabricada mal descongelada, salsas de bote mal dosificadas. Sushi rancio y seco. Camareros poco educados que ni siquiera conocen la carta. Cuando pides explicaciones por la mala calidad, no hay ningún tipo de disculpa o compensación.

El restaurante ha bajado de calidad muchísimo: cuando abrieron la comida y la atención eran excelentes (nos recogieron los abrigos y el camarero nos enseñó a comer sushi correctamente :), pero este año el servicio está dejando mucho que desear. Sirven tarde y mal; no sabes nunca lo que te van a traer porque cambían los ingredientes de los platos cuando quieren: si un plato te gustó la primera vez que lo pediste, es probable que cuando lo vuelvas a pedir sea totalmente distinto... Ah, y revisad por vosotros mismos la comida "para llevar". Ya me he llevado en dos ocasiones pollo al limón sin limón, es decir, un filete de pollo empanado, igualito que los que hace mi madre, pero más caro.

Hemos estado un par de veces en este restaurante, y verdaderamente es de lo mejorcito que he probado, en lo que a comida asiática se refiere. Nada que ver con la tradicional comida china. Algunos platos son verdaderamente magistrales. El menú degustación es un recorrido por diversas exquisiteces exóticas que te hacen descubrir sabores, sensaciones, texturas fantásticas. El precio es más que correcto, habida cuenta de la presumible laboriosidad que tienen dichos platos. El servicio es estupendo, amabilísimos como suelen ser los orientales. Un lugar por descubrir, que no defraudará a quien lo visite, y sepa apreciar otro tipo de comida asiática.

En mi opinión es unos de los mejores restaurantes que tenemos en la Sierra. La comida es de buena calidad, el servicio es excelente (quizá te quiten demasiado rápido los platos y las salsas), el lugar es muy agradable pues al ser tan amplio tienes mucha privacidad y la música tan relajante te invita a hacer una buena sobremesa. A mí me encanta ir tanto sola como acompañada y siempre que he estado en kyoto villalba lo he disfrutado muchísimo. Sin ir más lejos hoy tenía que invitar a un amigo a comer y... ¿qué mejor sitio? Iremos allí.

Pocos asíaticos de esta categoría alcanzan este nivel. La cocina es de primer orden, el ambiente superior y el trato inusualmente grato. Llevo dos años frecuentando este restaurante y siempre salgo muy satisfecho. La atención de esta gerencia es prueba de que la calidad del servicio es una parte exigible del coste del consumo en un restaurante.