opiniones sobre el Restaurante La Barca d'Adrià

Ha sido un día fántastico, la comida muy buena. Poder estar por la mañana en la playa y comer al lado de la misma, es un placer. Buen servicio, los camareros son muy atentos. Calidad/precio bien. Muy buena atención.

Todo muy bueno. Me quedé con ganas de los arroces. Nos costó un poco encontrarlo porque no conocíamos la zona... Pero llegamos.

Hemos estado comiendo hoy por primera vez y la verdad es que nos ha sorprendido agradablemente. Los mejillones, chipirones, sardinas hechas a la brasa, calçots y entraña con salsa chimichurri y una buena sangría hecha a conciencia, todo a un precio aceptable. Raciones generosas volveremos a probar la paella.

Comimos muy bien muy buen ambiente y zona muy agradable lo recomiendo en precio asequible en servicio bueno y en comida espectacular en calidad precio

El pasado fin de semana, buscando calçots, encontramos un sitio súper bonito, aquí al lado del mar en Barcelona, en San adria, se llama la barca d’adrià, nos habían recomendado el sitio por la carne a la brasa y los calçots, al no haber calçots pedimos paella y fideua y fue un acierto, nos hartamos de comer y la paella exquisita, la gente súper atenta, vamos a repetir…, se nos hicieron las 8 de la noche, con las risas y el buen ambiente

Fuimos unos amigos y yo y la verdad que muy bien, la comida es buena y de bastante calidad, me sorprendió especialmente la carne y el arroz ya que pedimos varios platos y compartimos. Ah! Y los smoothies geniales!

Muy bueno todo y buen ambiente lo recomiendo para disfrutar de un buen arroz con bogavante y un buen ambiente de playa

Es in restaurante ideal para ir a comer una buena paella mientras miras el mar tus hijos juegan en una gran plazoleta la comida es estupenda y el servicio también esta bien las sillas de la terraza un poco incomodas pero por lo demás muy bien

No lo recomiendo, nos cobraron un menú pactado de 27 € eramos 17 personas y hicieron 3 paellas de las tres todas estaban crudas, pero crudo.

Eramos 17 y pedimos un menú de 27 euros con entrantes y paella. La paella nos la sirvieron con el arroz crudo, pero crudo crudo, y la solución que nos ofrecieron fue recuperar los platos servidos para volver a colocarlos en la paella para acabar de cocer el arroz, muy profesional. Entre todos decidimos que no la queríamos. Cuando nos sirvieron los postres y el café, nos ofrecieron unos chupitos. Entre todos decidimos que solo pagaríamos el importe del menú, teníamos dos botellas de cava y algún refresco, a pesar de que no habíamos comido nada del arroz servido. Pero la cuenta venia con el cava y se justificaban con los chupitos servidos, cuando nosotros no los pedimos. Pagamos lo decidido aunque consideramos que tendríamos que haber descontado el importe de la ración de arroz. En ningún momento nos dio ninguna disculpa el dueño, consideramos que estuvimos muy mal atendidos.

Increíble ubicación, aunque un poco escondido también es parte de su encanto. La comida exquisita y a un precio más que aceptable. Lo recomiendo totalmente.

Recomiendo especialmente la parrillada de carne, la verdad estaba increíble. La comida genial y el trato muy bueno, quizás les falla algo de eficacia en el servicio en horas punta pero compensa con creces. Si vas con niños esta bastante bien la terraza ya que tienen espacio para jugar.

La calçotada exquisita, el servicio pésimo, están más preocupados en ir colocando más y más clientes que en atender a los que ya estamos comiendo, aún habiendo reservado mesa con un mes de antelación. De segundo parrillada de carne, nos sacaron la mitad y la otra mitad después de pedírsela varias veces la sacaron al cabo de media hora. El servicio fatal. Yo no vuelvo.