El pasado 24 de julio 2011 estuvimos cinco personas en este céntrico restaurante a unos 200 metros del pilar, rio abajo, enfrente del puente de hierro y salimos gratamente complacidos. Buena atención por los camareros y el jefe de sala, ambiente tranquilo, sin ruidos.. Mesas amplias.. Cubertería y vajilla moderna... Y lo importante a la hora de comer buenos productos, bien elaborados y presentados (el arroz demasiado al dente, pero se dejaba comer) buen maridaje del cava y vino con los platos presentados y a la hora de pagar un precio contenido, muy buena la relación calidad precio. No será la última vez que vaya a comer cuando vuelva a Zaragoza. Lo recomiendo para cualquier tipo de evento, reuniones familiares, parejas, etc.... Abstenerse los que no estén dispuestos a pagar 40e animo mañicos, y a seguir en esa línea Miguel Angel (Vitoria)