opiniones sobre el Restaurante La Borda de L’Avi - Hotel Husa Sant Bernat

Hemos estado el pasado domingo y la experiencia no ha podido ser peor. Cuando llegamos el sitio nos pareció muy bonito y el entorno espectacular pero la experiencia en el restaurante es para poner una denuncia y además teniendo en cuenta que está recomendado por la guia michelin. El tiempo de espera entre plato y plato fue desesperante y colmaba la paciencia de todos aquellos que estábamos en el comedor. Todo el mundo hacía comentarios sobre la espera y el hecho de que se terminaba de comer y no se recogían los platos con la celeridad que debiera. Pero el colmo fue que cuando nos trajeron el segundo plato, cordero a la brasa superpasado reclamamos que lo habíamos pedido sin una guarnición determinada se nos faltó el respeto por parte de la persona que hacía las brasas, falta de respeto que pudo constatar el "maitre " sin hacer mucho por cuidar a la clientela. El resultado fue pésimo y nos negamos a pagar la cuenta, cosa que respaldo el "maitre" pues nos dijo que no pensaba traerla. Podéis imaginar como vería el tema. Que esto sirva para quién piense ir a éste restaurante. Nunca nos había pasado algo similar y la verdad es que nos dieron el dia. Simplemente nos dijeron que lo sentían pero que estaban desbordados.... Nota: para la guia michelin, rogaría revisará el establecimiento actualmente para poder decidir si merece la recomendación en tal guia o no.

Las instalaciones son correctas, limpias, ordenadas y confortables, en un entorno fantástico. El servicio correcto, aunque sin un trato especialmente atento. Pienso además que la empresa debería esforzarse para que los clientes catalanohablantes pudieran ser atendidos en su idioma. La comida es correcta pero un poco justa de calidad. Probé una ensalada de setas y queso que estaba bien pero no era nada extraordinario y un solomillo de ternera que estaba bien cocinado pero que me cuesta creer que fuera realmente de ternera. La carne no era tierna y su sabor no era lo suave que debe ser si fuera realmente de ternera. La guarnición de la carne estaba deliciosa. Unas patatas al horno y unas alubias buenísimas. No tomamos postre. Los precios son claramente desproporcionados para lo que se ofrece.

El sitio es precioso, muy buen ambiente y servicio muy atento y amable. La comida es buena pero demasiado cara por lo que es.

El menú de noche es caro, pero realmente merece la pena (si te gusta comer). Totalmente recomendable para ir en pareja. Muy tranquilo y acogedor.

Es un restaurante que conocíamos, habíamos visitado y dormido en el hotel. La verdad es que el lugar para ir con niños como era el caso, es estupendo, pero la cocina actual no es igual que la que tenían, el servicio perfecto, así como la atención por parte de todos, pero de un restaurante de montaña de esta calidad esperas más de la elaboraración de los platos, caso del civet y del arroz de montaña, justito actualmente en cocina, espero que superen este bache, y así poder repetir en sus estupendas instalaciones.

Hoy he ido a comer con mi novia y la verdad que no volvemos, hemos ido porque habíamos estado en el mismo restaurante en Andorra y allí disfrutemos con el servicio y la calidad de la comida, todo fenomenal y por eso después de informarnos a traves de internet y ver que todo parecia que funcionaba igual nos decidimos a ir, que a pasado? Pues que te encuentras con que pides una ensalada y la verdura es de bolsa de la que venden en el mercadona, y con esto no digo que lo que vende mercadona sea malo pero en relación calidad precio no es lo que esperas y menos en un restaurante como tal situado en la zona que se encuentra pero bueno es una ensalada y no le das más importancia pensando en la famosa brasa que presumen como especialidad, resulta que al tomar nota de los platos pregunte por ella, ya que la vimos apagada y nos dijeron que la que esta en el salón no la habían encendido( siendo domingo) cosa que no consegui entender pero confie en lo que me dijo la camarera que en la cocina tiene otra y que estaba en marcha, pues bueno, el entrecot que 21€ vale y que yo pago encantado me lo sirven a la plancha, con un color blanco palido, más tieso que un zapato y si digo la verdad en mal estado... Ahí se quedo y el servicio al ver que el entrecot estaba cuando lo retiraban estaba casi como lo sirvieron y con mi reclamación de que ese entrecot no estaba en las condiciones que debía les dio igual y nada hicieron x intentar limpiar esa imagen de mentirosos, y es por eso mi critica, no suelo hacer ningún tipo de critica allí donde voy y al igual que al principio de este comentario hablo de la borda de l'avi de Andorra de un restaurant a la altura de los mejores critico la mentira de este, aquí en un lugar tan bonito como es el Montseny que no merece que ninguno ne nosotros acabemos engañados por este establecimiento, en definitiva, 90€ gastados tontamente, calidad precio fatal.

El lugar es bonito pero nosotros hem os ido en plan de encontrar lo que en la carta ofrecían y nuestra sorpresa ha sido nefasta, la brasa de la que tanto presumen no existe. Pedimos un entrecot a la brasa y nos sirvieron un entrecot a la plancha y en condiciones no muy favorables. Nuestra experiencia no ha sido nada buena, no volveremos.

Lo único que merece la pena son las vistas. La comida es bastante mala y son muy desagradables en la forma de atender, como si les estuvieras molestando. Muy desagradable en general. Ni volvería ni por supuesto lo recomendaría y menos teniendo en cuenta la alta calidad que si que se ofrece en otros establecimientos de la zona.

Un restaurante estupendo con una comida buenísima de primera calidad. He ido a este restaurante con anterioridad y nunca falla: es un acierto seguro.

Paraje precioso. Los platos son muy generosos. Cocina de montaña. Sabrosa y abundante. Muy recomendable

Bién la comida pero muy lento, descoordinado y sin conocimiento de la carta, el servicio. Media 35 € por persona, un cortado en la terraza 2,30 € (no es la plaza de San marco, venecia)

En general, tot lo que gestiona husa te el segell de la deficiència. Començant per les instalacions (no s'hi gasten ni un €) que queden obsoletes quan no antiquades, amb uns preus desfassats vers lo que ofereixen. Concretament a sant bernat, només hi vaig a prendre un cafè o un refresc a la terrassa per gaudir de l'entorn després d'hhaber dinat molt bé a altres restaurants de la zona de palautordera. Crec que el problema és que husa te molts establiments en règim d'explotació, però no en son els propietaris; aleshores, no inverteixen res i només en volen treure suc.

Este fin de semana decidí hacer una escapadita con mi pareja a este hotel. En cuanto al entorno, sólo se puede decir que es espectacular. Las vistas, desde cualquier habitación, son geniales. El servicio correcto. Para los amantes de los animales, y el entretenimiento de los más peques, hay tres San bernardos super mansos, totalmente acostumbrados a la gente. Por otro lado, las habitaciones están limpias y son acogedoras. La terraza de las mismas es amplia, aunque en esta época,únicamente se utiliza para echar unas fotos y poco más. El baño es sencillo, pero está bien. Lo que nos ha parecido fatal, es el restaurante. El desayuno, aunque caro y no de gran variedad, tiene un pase y más después de una cena así. Fue escasa, cara (26 eur por persona), sin apenas elaboración y nula variedad (2 primeros: escudella o ensalada con brie. 2 segundos:dorada o butifarra y 2 postres). Las cantidades, ridículas. La ensalada tuvo un pase (al menos, al llevar un queso graso, llenaba algo el estómago). De escudella, servían el culo del plato. Y los segundos penosos!! O un filetito de doradita con 2 espárragos o una butifarrita con mongetes. En el menú entra el postre (no está mal), el pan y el agua (porque la copa de vino son 3 euros y en cuanto a la carta de vinos...!! El vino de la casa, un rene barbier de lo más sencillito, pero a 23 euros, aunque se puede encontrar por 3-4eur en cualquier colmado de barrio! ).

Comida del restaurante bastante mala. La verdura no es fresca y el servicio deja mucho que desear. El interior del hotel huele a viejo y necesita una reforma.

Hotel perfecto si no fuera porque la dirección muestra un absoluto desprecio por sus clientes. En nuestro caso se quedaron más de 1000€ de la paga y señal al anular nuestra boda, aun sabiendo que nos habían ignorado totalmente y después de cambiar lo que nos habían prometido. Gracias por arruinar nuestra ilusión.

El entorno del restaurante es fantástico y muy bien cuidado, junto a la ermita de sant bernat. Respecto al servicio del restaurante muy bueno y atento. Buena carta de vinos. En cuanto a la comida en sí me ha decepcionado. Con la excepción de un excelente pan de higos inicial, el resto ha ido de más a menos. La presentación de los platos cuidada, pero decepción en cuanto a la calidad:
primeros platos simplemente aceptables. Segundos platos que pedimos no estuvieron a la altura de un establecimiento recomendado por guia michelin (motivo que nos impulsó a entrar). Unos pies de cerdo que en teoría debían ser a la brasa parecían hervidos y estaban acompañadas de unas judías poco apetecibles. Mi esposa pidió unas costillas que laneaban. El postre, un simple sorbete, otra decepción. Parece un restaurante muy enfocado a ceremonias y grandes colectivos y tal vez tuvimos la mala suerte de venir en unas fechas poco indicadas.