opiniones sobre el Restaurante La Cabaña de Patones

Después de haber comido en otros restaurantes de patones de los que en un par de ellos (ver otras de mis opiniones) no volveré ni a pedir un vaso de agua, decidimos probar en este porque nunca habíamos entrado. El trato fue muy bueno, con un camarero muy atento y rápido. En cuanto a la comida el diez se lo doy a la carne en general, porque entre unos y otros pedimos casi toda la carta de carnes y todo excelente. El calamar no lo recomiendo, estaba duro y sin sabor. Me quedé con ganas de probar las migas con uvas, porque con el huevo me parecieron un poco a lo mismo que se ve en los restaurantes que he probado de patones.

El trato excelente, tomamos menú, los judiones buenísimos, los segundos el churrasco muy bueno, pero el bacalao con tomate no estaba bueno, lo pusieron crudo, parecía estar cocido, lo devolvimos y nos lo dieron desmenuzado con más tomate y parecía que lo habían frito, no estaba bueno. Los postres muy buenos. El trato fenomenal, muy profesional.

El peor sitio donde he ido a comer con diferencia. Fuimos con unos amigos y salimos horrorizados de la vulgaridad de los platos, lo más parecido a hacer una barbacoa en casa con 4 latas de cerveza, podría decir que incluso caro para lo que es. Sin duda no volveré y no lo recomendaría nunca. Ya podéis aprender de otros....

A mi me gusto bastante la verdad., muy bonita decoración y con una chimenea. Fuimos un viernes a cenar y muy tranquilo. La calidad de la comida es buena

Pésima relación calidad precio, comida muy corriente y raciones escasisimas. Salí con hambre tras pedir el menú de 25 €, un timo.

Estupendo! La comida riquísima y el servicio estupendo, traen la comida rapidísimo y todo en buena cantidad.

Comimos un domingo de menú por 20 euros. La comida no fue lo buena que esperábamos. De primero crepes de espinacas rellenos de verduras con bacalao. El relleno de los crepes era escasísimo, las verduras y el bacalao apenas se apreciaba. De segundo, huevos al palancar con patatas, morcilla, chorizo y pimientos. El chorizo debía estar frito el día anterior porque estaba duro y seco. Pimientos llevaba sólo uno, rojo de lata. También pedimos churrasco argentino y la carne era malísima, seca y dura. Lo único bueno el postre, una tarde de queso con mermelada de moras muy rica. En general la calidad de la comida que nos sirvieron no se corresponde con la anunciada por el restaurante. Si volvemos a Patones no elegiremos este restaurante para comer. No lo recomendamos.

El único problema fue que tardamos mucho en llegar porque la dirección no es la correcta. No es calle real, es calle aza, muy cerca de la iglesia. La comida bastante bien, el servicio correcto, los salones acogedores. Si vais con carrito de bebé sabed que es muy complicado subir al salón superior porque la escalera es estrechísima. Lo mejor fue el precio, nos pareció muy económico. De modo que la relación calidad/precio es francamente buena.

Quería ir a comer a patones (un domingo) y me puse a leer la opinión de usuarios de varios restaurantes y la verdad es que casi se me quitaron las ganas: servicio lento, mala relación calidad/precio... Al final encontré este con una opinión que decía que estaba bien y reserve en el. Íbamos 4 y comimos el menú (20 euros) que incluye bebida y postre. El servicio fue rápido. De primero tomamos unos judiones (aceptables) y una ensalada de pimientos asados con atún (bien) de segundo una chuletas de cordero con champiñon natural. Las chuletas eras 3 (bien de sabor) y el champiñon, yo creo que era de bote. También tomamos carrillada ibérica que estaba buena (guisada, dos trozos) sobre patatas fritas en laminas. De postre cuajada con miel (bien) y musse de chocolate (bien) tenían como opción (por 5 euros mas), cordero asado, pero solo era pierna (a mi me gusta más la paletilla que es más jugosa) y no lo pedimos. En resumen, teniendo en cuenta el precio, buena opción para ir a comer a patones. Por cierto, para los que no han ido nunca a patones (de arriba), los fines de semana se pone "a tope" de gente (conviene reservar restaurante) y prácticamente no hay sitio para aparcar. Los coches aparcan en el arcén de la carretera antes de llegar, con lo que en cuanto vean que hay coches en el arcén, mejor aparcar e ir andando (pueden llegar a ser 500 metros)

Es un restaurante muy acogedor, con un servicio excelente y una muy buena relación calidad-precio en la comida. Nosotros fuimos de cena de aniversario en la noche de halloween. Tenemos pensado repetir en cuanto podamos, pero de día, porque parece que es un pueblo bonito y con encanto. Por cierto, para opinar de la tarta de chocolate solo se me ocurren dos palabras... Im-presionante. No os vayáis sin probarla