Restaurante: La Campana

Llevo yendo solo 3 años y los que me quedan, con mi familia y mi pareja. Tengo 30 años, y en ningún sitio ofrecen la calidad de servicio,instalaciones y la carta que aquí dan... Un 10 sin duda.

Se aprecia la experiencia de este rte. En estos eventos. Yo diría trato muy profesional y calidad de menú. Lo recomiendo

Justo hace cuatro anos, celebre el bautizo de mi nino. Todo a salido fenomenal. El encargado jose, una gran persona. Volveré seguro.

Yo no se si todo el mundo que escribe su opinión ha tenido una mala experiencia, supongo que en un restaurante como este habra de todo, mi experiencia fue perfecta en todas las ocasiones que he ido y no han sido 1 ni 2, mi boda, el bautizo de mi hija, la boda de mi cuñado así como varias veces más a comer, siempre atención perfecta, los camareros y los maitres siempre atentos y disponibles, las instalaciones siempre perfectas, y la comida ya se sabe depende de lo que pagues tienes, si pagas un menú de 80 euros, no puedes pretender tener el servicio y la comida de un menú de 150 euros, en definitiva seguir por este camino, dentro de un tiempo celebrare la comunión de mi hija y sera en la campana, no hay duda.

El día 3 hicimos la comunión de mi hijo en la campana, estábamos empezando a comer cuando unos cuantos de los invitados empezaron a oler algo raro. Pero no sabían que era, hasta que uno de ellos le dio por levantar el mantel cual fue nuestra sorpresa cuando vimos lo que había una cagad de gato enorme, entonces avisamos al camarero, el cual nos dijo que el sábado por la tarde habían puesto los manteles y que el domingo habían visto un gato por allí pero no le dieron importancia. Bueno el camarero nos dijo que no podía levantar toda la mesa para quitarla ( claro había 7 comuniones en el salón) se separaron un sitio que había libre para separarse un poco pero bueno el olor seguía igual -tuvimos que comer con aquello allí (claro todos los de la mesa de aquel lado ya no cominos nada, solo habíamos comido la crema de centollo, nos quedaba toda la comida). Cuando terminamos de comer todo hasta la tarta el café y todo nos quitaron aquel mantel y nos pusieron otro. Pero lo que peor me sentó fue que no intentaron hacer nada, y que allí no se presento ningún encargado para disculparse que mis invitados y yo ni comimos ni disfrutamos de la comunión. A la hora de pagar lo comentamos se disculparon y nos dieron una tarjeta del encargado diciéndonos que estábamos invitados el crio y nosotros cuando quisiéramos a comer. Pero es lo que yo digo, que voy a comer y cuando vaya a pagar les digo no, no pago, soy la de la m. De gato. Vamos no tuvieron el detalle de quitarnos lo de los niños. Tenemos fotos lo que teníamos que haber hecho es ir a sanidad-una vergüenza y lo mal que lo pase.