Restaurante: La Carme

Se organizo una cena de empresa, en este restaurante, y el ambiebte es acogedor, pero en cuanto tienen 3 mesas ocupadas se ven desbordados. La camarera muy antipatica, no deberia estar cara al publico, y el camarero o el dueño, pasa de todo. Era una cena con barra libre, cuando pedimos una segunda botella de vino tinto, se bos dijo que se habían acabado, igual que las cervezas. Yo pedi un entrecot, y lo que me sirvieron, el único parecido era que las dos cosas eran carne. Ni lo recomiendo ni volveré jamas, eso si, te puedes hartar a comer pan, muy bueno.

Yo hace unos años fui a cenar varias veces, y me gusto muchisimo, la comida buenisima, los camareros muy agradables, algo caro pues si. Pero... No estamos hablando de un bar de barrio.

Un auténtico desastre. La comida normalita y si la comparamos con el precio, muy cara. Entre plato y plato hicimos la digestión. El camarero parece que nos estaba haciendo un favor por dejarnos cenar. Para no volver.