Restaurante: La Casona

El trato de los camareros cercano y ameno, rapidez en el servicio, las tapas que nos pusieron que fueron como séis variedades todas buenísimas, destacaría el bacalao a la vizcaína, las berenjenas con miel de caña, el solomillo al jerez, fui por recomendación de una amiga y desde ese día cada día que me acerque por linares sera mi lugar de tapeo.

Hola tengo 19 años yo he ido con mi novio a cenar y aunque nuestra economía hoy en día es escasa lo bueno de este restaurante es que puedes ajustarte los precios de las comidas según el dinero que que puedas gastar,hems comido estupendamente, las croquetas caseras del cocinero estaban exquisitas junto con todo lo que comimos salimos de allí muy satisfechos de postre tomamos un sufle qe no había probado nunca y me sorprendió gratamente. Lo recomiendo para todas las personas para jóvenes, mayores, familias con niño pequeños etc.. Hay de toda la comida que buscas para cualquier circunstancia, persona y economía, el trato de los empleados con los clientes es muy agradable, familiar y cordial. Mis felicitaciones a la casona hacen un buen trabajo entre todos.

Hemos estado este fin de semana y os puedo asegurar que el menú especial parejas es excelente. Por otro lado el trato es exquisito. Repetiremos seguro.

La comida es tradicional lo que hoy en día es raro con tanta novel-cocina y la verdad que de gran calidad. El trato es muy familiar. Y del precio me lleve una sorpresa pues puedes gastar lo que quieras o puedas. Se adapta a todos los bolsillos. En fin en general todo muy a mi gusto, probadlo seguro que os gusta.

Opinión sobre restaurante la casona. Aproximadamente, salimos por 35 euros por persona. Siempre preguntan por tus gustos para intentar adaptarse, lo que es de agradecer aunque, con tanto ingrediente por plato es normal que pueda haber algún problema, así que... Mejor consultar. El servicio siempre es muy atento, explicando todos los platos y muy pendientes de todo. El restaurante es de una sola planta, muy espacioso, y con una decoración muy acertada. En la entrada, hay una zona de barra para poder tapear (me gusto las berenjenas con miel), con mesas para poder disfrutar del tapeo y del vinito o de la cerveza fresquita. Y separado el comedor; a la derecha no encontramos la bodeguita no muy grande pro si com amplia gama de vinos. El comedor no es grande, pero cuando te sientas tienes una gran sensación de confort y tranquilidad; la iluminación es fantástica no te deslumbra la cara, es muy calida, y la vez resalta la comida y la presentación de cada plato, que cada vez nos parece más innovadora; las sillas son muy cómodas. En definitiva, creo que consiguen un ambiente excepcional. En total comimos unos 9 platos las cuatro personas que fuimos. Es complicado destacar algún plato sobre el resto, para mí sobresalen como entrantes las delicias de despeñaperros, las berenjenas casona y el jamón que me pareció buenísimo, las carnes que probamos nos dejaron encantados por la presentación del buey a la piedra que estaba exquisito y el solomillo de ternera lechal