opiniones sobre el Restaurante La Corza Blanca

Estuvimos hace unos días con unos amigos. Tardaron en atendernos muchisimo, la comida no era lo que pedimos, la calidad de los productos ha caído en picado, la dejadez en limpieza que dejaba mucho que desear. Vaya!! Que no nos verán otra vez por ahí ni a nosotros ni a todo aquel que nos pregunte. La pena es que esta bien situado, pero sin duda les recomiendo sinceramente que reserven en otro.

El otro día estuvimos comiendo en la corza blanca, no se come mal del todo pero es muy caro, y presencie como a una joven, mientras nosotros estábamos tomando café en la barra, le cobraron 30 euros por 3 pedazos de una torta que tampoco se veía tan especial!!! En tiempos de crisis es increíble como se aprovechan de la gente, ya que en esta zona ha subido mucho el turismo, para mi opinión deberían de ser un poco más humildes y honestos.

El pasado martes tuve una comida en este restaurante, en la corza blanca, y si os soy sincera se come estupendamente. Los platos los llenan y todo lo que pedimos estaba en su punto. El cabrito inigualable.

Ayer tuve la ocasión de celebrar una comida con mi familia del moncayo en este restaurante, no había estado desde hace muchos años y ¡¡vaya cambio de estilo a dado! Comimos de lujo y nos atendieron estupendamente, eso si como siempre que hemos ido a comer alli

Buenos días he estado de vacaciones por la ruta de becquer y tuve la repetida ocasión de visitar la corza, ahora con nuevos gestores, y en mi opinión le han dado un enfoque que le hacia falta desde hace años. Han actualizado la decoración y el menú se ha actualizado con platos con más gastronomía de la zona... Repetiré la visita en otoño por sus magníficas setas y por sus platos de cuchara. Un saludo.

Estos días he estado trabajando al lado del restaurante y he comido allí toda la semana... Y el menú del día es el mejor que se puede encontrar en los alrededores, ya sea por la calidad y por el precio. Mientras he estado comiendo allí han dispuesto de toda la carta. Un precio de risa si contamos la calidad de la cocina.

Una experiencia bastante desilusionante, sobretodo por la persona que nos invitó a comer allí con toda su ilusión. Un plato del día bastante ramplon y escaso, no había postres para todos, ni siquiera de una barra de helado, de beber sólo nos pusieron agua, pues pedimos unas cervezas en vez de vino y nos las cobraron y bien. (2,20€ una caña). En fin ninguno de los que fuimos volveremos por allí,. El monasterio estaba cerrado, el museo del vino también y gracias a que el moncayo si estaba visitable y fue lo que suplió una excursión que podía haber sido un desastre.

Hoy hemos estado comiendo en este restaurante, y nos sorprendió el cambio que ha dado, tanto en cocina como en instalaciones. Todo el local esta reformado y super limpio. La cocina, una maravilla todos los platos en su punto. El asado de cabrito (es insuperable ) Oscar tenia razón, es el camarero que nos aconsejo. Dejaos aconsejar por él si queréis disfrutar de una buena comida.