Sin ninguna clase de dudas creo que es el mejor restaurante de Palencia. Un poco caro pero muy bueno. La calidad hay que pagarla..... Por cierto la tortilla espectacular
Hola, buenas noches. El mes pasado he visitado la bonita ciudad de Palencia por motivos de empresa. Fuimos a cenar al restaurante la encina el cual nos habían recomendado 100% y la fama es bien merecida. Pedimos para compartir la famosa tortilla de patata y nuestra primera impresión al probarla fue entre sublime y lo siguiente. Después pedimos un cuarto de lechazo el cuál nos gustó aún más. La calidad precio excelente, merece la pena por lo satisfecho que sales. El servicio, muy eficiente y amable. Y en cuanto al dueño, un hombre muy atento y familiar. Nos atendió estupendamente, recomendándonos además un par de bodegas a las cuales iremos en cuanto tengamos un hueco. La bodega de viña Pedrosa será nuestro primer objetivo en cuanto volvamos a las tierras castellanas. Os lo recomiendo y por supuesto, repetiremos la experiencia. Un saludo
Nos hemos acercado a la encina esta Semana Santa y la verdad que nos ha encantado. Para picar :la tortilla que está espectacular, los callos y las mollejas con setas. De plato principal el lechazo asado en el horno de adobe, la carne como mantequilla. De postre un sorbete de mandarina muy rico. Y un riberita de la tierra. Os recomiendo conocerlo.
Abrimos la comida con unas croquetas de jamón absolutamente insípidas y unas mollejas de lechazo sin gracia. Las almejas fritas están buenas y el lechazo, correcto, sin más. Incluso quizá un poquito seco. De postre estaba bueno el pastel ruso pero las trufas con chocolate son pésimas, indignas de un lugar así. El café, mediocre. La decoración es bastante anticuada y kitsch y el servicio excelente, pero el precio es elevadísimo para la calidad de la comida. No está justificado en absoluto. Por no hablar de feos detalles de peseteros del tipo de "os pongo 3 croquetinas solo para que las probéis", luego sirva una ración y, por supuesto, la cobre. Resumen: sobrevalorado y la relación calidad/precio muy mala. No muy lejos, en Sahagún, hay un par de restaurantes-asadores donde se puede comer bastante mejor y ahorrándose un 30-40% de la factura.
Absolutamente sobrevalorado. Probamos unas croquetas de jamón que resultaron ser absolutamente insípidas; mollejas de lechazo sin excesiva gracia. Las almejas fritas hay que reconocer que tenían su aquel, y el lechazo está cocinado correcto, sin más, como en tantas otros asadores. El pastel ruso de postre está bueno, pero sin embargo las trufas de chocolate son probablemente de los peores postres que una persona pueda encontrar en un restaurante de estas características. Algún detalle de mal gusto y propio de peseteros es "os pongo 3-4 croquetas solo para que las probéis" y luego sirve una ración entera que por supuesto cobra. Café normalito. Muy buen servicio con camareros profesionales y decoración un poco anticuada y kitsch. El precio, muy elevado, no está en absoluto justificado con la calidad de la comida. No muy lejos, por ejemplo, en sahagún, ya sea en el restaurante luis o en el ruedo 2, podemos tomar un lechazo posiblemente mejor cocinado y a precios más razonables.
Realmente recomendable este restaurante palentino, las setas con foie son exquisitas y el lechazo asado es la especialidad de la casa y absolutamente recomendable. Por cierto, mientras estaba allí me enteré que el restaurante ha ganado varias veces el concurso nacional de tortillas, así que pedimos una prueba -a la cual nos invitaron- y puedo decir que los premios son bien merecidos. Mención aparte para los postres caseros, probamos el pastel ruso (fino bizcocho con crema de avellanas enmedio acompañado con helado de queso también casero) y estaba increíble, el niño comió dos bolas de helado, una de dulce de leche y otra de mandarina, a cual más rico. El servicio fue realmente amable desde que llegamos (tarde por cierto) y se portaron muy bien con el peque. Volveremos.
Nos acercamos por Palencia además de para conocerla porque nos habían hablado muy bien de la encina unos amigos de ordizia que fueron a ver el rugby y de verdad que cumplimos nuestras expectativas porque comimos extraordinariamente y el trato fue exquisito no recomiendo nada en particular porque tanto los entrantes como el lechazo y el pescado eran todos de nota.
En una reciente escapada por tierras castellanas, paramos en este establecimiento para probar su afamada tortilla de patata (tres veces campeona de España). Habíamos visto en la web que tenían un menú para viajeros con los productos más representativos del local y como está muy bien de precio, nos decidimos a pedirlo. La atención en el comedor fue excelente y los platos (tortilla, setas, croquetas de jamón y un cuarto de lechazo más postre variado) superaron nuestras expectativas. El vino era un ribera joven que entraba muy bien. Nos encantó. Sin duda, si volvemos a pasar por Palencia, repetiremos.
El restaurante la encina de Palencia es un buen restaurante a nivel social y culinario, así pues, están preparados profesionalmente con el lechazo churro de nuestro queridísimo Alberto y la espectacular tortilla de ciri. Viva la encina!
En Semana Santa nos acercamos a Palencia, comimos en este restaurante y nos encanto. Una materia prima de primera calidad. Probamos la famosa tortilla que por cierto está buenísima y unas croquetas de jamón. De segundo pedimos lechazo y sinceramente el mejor que he probado. Ya para terminar y metidos en faena, un postre variado muy rico. Os recomiendo la visita, merece la pena.
Nos desplazamos a Palencia con el objetivo de visitar su famoso románico, de camino y gracias a internet encontramos este restaurante. Nos sorprendió la cocina tradicional castellana, el lechazo y los pescados, todo de primera calidad. También probamos su famosa tortilla de patata. Todo exquisito. Muy agradable el ambiente y el trato recibido. Os lo recomendamos, precio medio-alto pero acorde con la calidad de sus productos.
En Semana Santa fuimos a conocer Palencia y comimos en este restaurante, todo estaba muy bueno. De entrante pedimos croquetas y jamón y de segundo algunos lechazo asado y otros pescado, la calidad extraordinaria. Te lo recomiendo te va a gustar.
El sábado día 28 de febrero de 2009, hemos estado comiendo en este Restaurante una familia de 13 personas y quiero ser objetivo en mi opinión: TODO ESTABA BUENO, especialmente la tortilla famosa (21 euros + Iva). No obstante tengo que decir que el "servicio" fue pésimo, desde el principio hasta el fin.
Nos ofrecían cosas que después no tenían ( 4 raciones de lubina y no quedaba ninguna). Pedido una de lechazo y cuando todos acaban de pedir, le dicen a la solicitante que tiene que haber otra persona, caso contrario no puede ser, pues lo mínimo es para dos. Se insiste en una ración de morro y se nos dice que no quedan en dos ocasiones y después lo traen diciendo que era lo que quedaba ( la ración 18 euros + iva).
No se nos presentó ninguna carta para ver lo que tenían de segundos platos, ni tampoco para ver los precios. Cuando llega la hora de los postres, nos ocurre nuevamente que ofrecen algo que después te tienen que venir a decir que no queda (dos postres de natillas ys olamente quedaba uno). Nos preguntaron que vino queríamos, pero no nos dejaron ninguna carta de vinos; al final pedimos uno de la casa que dijeron que era cosechero (13 euros la botella + iva). . En resumen Calidad buena, cantidad buena, RELACIÓN CALIDAD, CANTIDAD, SERVICIO y PRECIO = MUY MAL. Es caro, hemos salido a 57 euros por persona
Sólo estuvimos tapeando, no pasamos al restaurante, pero todo estaba muy bueno y en especial la tortilla, es verdad que está poco cuajada, pero no la desmerece porque las patatas y la cebolla están en su punto justo y el huevo poco cuajado la da un suavidad increíble. Por lo que respecta al restaurante no puedo opinar, pero volveré a comer, aunque los precios son bastante elevados, creo que la calidad de las materias primas y el buen hacer lo merecen.