Restaurante: La Galantina

Buenos días la comida estuvo bien y el servicio fenomenal. Lo que eche en falta fue un poco más de decoración o presentación de la mesa pues para este tipos de menús dejaba algo que desear.

Fuimos por reunión familiar con los abuelos y 3 peques. Nos sorprendió que no había gente, quizás por las fechas (21/12/2014). El local moderno y acogedor, con chimenea industrial. El servicio fue profesional y muy agradable, la chica que nos atendió encantadora y muy pendiente de lo que necesitásemos. Pedimos un menú degustación de 6 platos por 25€. Los peques menú infantil que no pudieron terminar. Estaba todo muy bueno. Quizás por poner algún punto de mejora la tarta goxua no es exactamente el típico postre vasco, más bien una tarta con los mismos ingredientes pero estaba rica. Lo mejor la atención y la relación calidad-precio. Ideal para familias con peques. Punto a mejorar: no tienen carta de vinos y los pocos que tienen simplemente aceptables, si te gusta comer/cenar con buen vino este restaurante no es tu opción.

Sitio muy bonito y estupendas instalaciones, cena al lado de la chimenea entre amigos compartiendo unas estupendas raciones y un buen vino, 18 euros por persona, el pulpo a l parrilla excelente, el bacalao fresco supremo, y unos huevos con foie y trufa para llorar, sitio recomendable volveremos

Increíble restaurante, una cocina bien elaborada, con productos de mucha calidad. El dueño / cocinero (chuchi), encantador, siempre dispuesto a recomendarte lo mejor. Recomiendo sus menús de fin de semana por un precio fenomenal comeréis espléndidamente. Raciones muy abundantes. Los postres también espectaculares. La carta de vinos muy amplia, así como la de ginebras. Lo conozco desde hace más de cuatro años que me llevó a su local mi mejor amigo. Soy de Madrid y siempre que voy a Salamanca me desplazo a cabrerizos para comer en este restaurante y poder charlar con el dueño. Resumiendo restaurante super recomendable por calidad, precio y trato

Tanto el trato, siempre amable, como la cocina, que nunca nos ha defraudado, hacen altamente recomendable este restaurante. El comedor es amplio, no como otros sitios en los que uno está tan apiñado que se agobia. Muy buena carta de vinos. Las diversas jornadas gastronómicas también merecen la pena. ¡enhorabuena!