Restaurante: La Hacienda

No e conocido sitio más desagradable que este, me encontré dos pelos negros largos en mi solomillo pedi un vasito de agua para un espidifren y me trajeron una botella enorme de agua y un vaso de caña!!!! La crema catalana cortada y aun así no la quitaron del mostrador la utilizaban para adornar la tarta de santiago!!! El pan que sobraba toqueteado se lo ponen a otro cliente! No se decir la cantidad de cosas negativas que encontré en este local en poco más de una hora!!!! Todo muy sucio y yo también vi que el camareros fumaban creo que se llamaba felix y neli. Les daba igual que hubiese niños o gente comiendo. .. Fue una experiencia muy desagradable y la cuenta dos personas exagerada unos platos pequeños con poca cantidad y un precio exagerado por cierto me cobraron la botella de agua que la deje entera pues estábamos cenando con vino. 114 euros más iva. La botella se quedo entera lo único que me gusto fue decírselo al camarero de mesa que eso era una vergüenza pero vamos le dio lo mismo.

Pues que es cierto a mi me paso algo parecido... La comida nos gusto, pero fumaban dentro de la barra lo cual era bastante desagradable por que venia el olor cada vez que me faltaba algo tenia que levantarme yo, pues no había camarero, no sabia donde estaba, en invierno un frio!!!!! Ni calefacción y con la puerta abierta!!! Le pregunte al dueño si podía cerrar la puerta que hacia frio y me miro con una cara que parecía que me estaba perdonando la vida!!! Madre mia!!! La cuenta exagerada!!! Muy desagradable todo, jamas volveré

Estuvimos cenando una familia y fue un desastre total. La calidad de la comida mediocre, pero lo peor de todo el servicio. Tuvimos la sensación de que no nos estaban sirviendo la cena, más bien nos estaban echando la cena. Falta de interés, despreocupación total y ya no hablo de tener detalles positivos, es que no estuvieron a la altura ni del servicio más básico.

Al poco tiempo de venir a vivir a Madrid, me lo recomendó un amigo, que al parecer no era tan amigo... He ido tres veces por aquello de conceder el beneficio de la duda y siempre ha pasado lo mismo... Prisas, camareros antipáticos, muy mal servicio, comida regular (nada especial) y el precio por encima de la media para lo que ofrecen. La gente a la que he llevado se queda con mal recuerdo. El colmo fue un día que vinieron unos familiares a visitarme, y me esperaron allí (de casualidad). Eran 2 adultos y 2 niños, y en la cuenta final les habían clavado 12 euros de pan y servicio... (2000 pelas en pan...??? ). Inaceptable!!!